La pulseada por fondos entre la Casa Rosada y las provincias sigue sumando capítulos. En el marco de las negociaciones por el Presupuesto 2025, en este contexto los gobernadores volvieron a reclamarle a Milei que se avance en la coparticipación del Impuesto a los Combustibles.
Aunque el presidente parece buscar el diálogo, las diferencias en el plano de lo económico continúan y parecen no zanjarse. Ante ese escenario, las gestiones buscan alternativas para engrosar las alicaídas arcas locales y suman exigencias al Gobierno en clave federal.
Una de las opciones que están sobre la mesa es la de coparticipar el impuesto a los combustibles. Lo plantearon ya en distintas ocasiones y contextos diversos jefes provinciales.
El correntino Gustavo Valdés trajo el tema al debate en el marco de la primera reunión de las mesas técnicas de la Región Litoral, Valdés ponderó la necesidad de "automatizar recursos para la zona", con énfasis en ese tributo.
"Tan solo el 10,4% viene a las provincias. El resto va a Nación. Por lo tanto, si hoy no se van a pagar las cajas jubilatorias y el 35% del impuesto al combustible va para Nación, nosotros pedimos que vaya a masa coparticipable, como pasa con el impuesto al cheque", definió el dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR).
En este sentido se expresó Claudio Mohr, presidente de SAETA en diálogo con Ámbito quien sostuvo que "sería más justo que ese impuesto se coparticipe y que vuelva a las provincias. Antes, hasta fines del año pasado, todos teníamos, si bien no de manera proporcional ni en paridad, el Fondo Compensador del Transporte y recibíamos algo; hoy ni siquiera".
"Todos contribuimos con nuestras cargas de combustibles a engrosar un fondo que luego solo queda en la carga del AMBA. Nos parece ciertamente injusto que tenemos que pagar un combustible más caro por un impuesto que no regresa a la gente del interior".
"De un día para el otro, nos quitaron el Fondo Compensador. En el AMBA no solo que permanecieron sino que se multiplicaron los subsidios. Eso es lo que permite poder hacer los acuerdos salariales, que se pagan con recursos de todo el país pero que quedan en el AMBA", reflexionó.
"Lo ideal, lo más sano, sería que nos estabilicemos, que seamos un país coherente desde lo económico, donde la gente tenga el poder adquisitivo y la economía sea lo suficientemente sana. Mientras eso sucede, el subsidio es necesario", cerró.