“A pesar de todos los problemas económicos que tenemos en el país y la terrible disminución de fondos que le corresponden a la provincia, pero que el presidente Milei decidió restringir, el gobierno de Salta realiza una histórica inversión para revertir los inconvenientes con el agua potable en Capital y San Martín”, señaló Gastón Galíndez, Vicepresidente del PJ Salta, al referirse a las acciones que lleva adelante Aguas del Norte.
Es que en del departamento Capital, la inversión llega a 2500 millones de pesos con la ejecución de seis pozos simultáneos que llevará en el corto plazo a una cobertura de agua potable para el 85% de la población con un servicio calificado de bueno a muy bueno, y que tiene como meta alcanzar el 93 % de la población en el mediano plazo.
“Ese porcentaje en el 2019, antes de que asuma el gobernador Gustavo Sáenz, se limitaba al 74 %, dejando amplias zonas del sur, oeste y norte sin ningún tipo de cobertura”, advirtió.
Los pozos son en barrio 20 de febrero que beneficiará directamente a 6000 vecinos de barrios Villa Luján, Villa El Carmen, Barrio 20 de Febrero, Barrio La Loma y Alto La Loma. Igual número de salteños de Barrios Parque La Vega y Limache, se beneficiarán con el pozo que se ejecuta en Parque La Vega.
El pozo de Solis Pizarro servirá para 3200 vecinos de la zona y el de Villa Belgrano a otros tanto vecinos del norte de la ciudad. Mientras que el pozo de Atocha II en el municipio de San Lorenzo beneficiará a 2000 habitantes de esa barriada.
Agua en San Martín
Galindez señaló que, “el departamento San Martín históricamente tuvo graves problemas con el agua, pero en los últimos cinco años se van revirtiendo, gracias a obras de fondo que el gobierno ejecutó y que fueron cambiando la matriz de abastecimiento para reducir la dependencia de los factores climáticos que permita contar con un servicio continuo y de calidad de agua potable”.
Parte de este plan consiste en independizar a la red del dique Itiyuro (fuente superficial) a través de la ejecución de pozos profundos de abastecimiento (fuente subterránea). Con la ejecución de pozos, se logró independizar del Sistema Itiyuro al municipio de Salvador Mazza. Mientras que en Aguaray, se construyeron por primera vez en la historia del pueblo tres pozos profundos que abastecen a más del 50% de la ciudad, sirviéndose el resto del Sistema Itiyuro.
En Mosconi se construye también el primer pozo de su historia, pero además se habilitó recientemente un by pass del acueducto Tartagal que permitió llevar servicio continuo las 24 horas a la ciudad, cuando hasta hace dos meses contaban con un turno de servicio de cuatro horas al día. También quedó independizado del Itiyuro.
Y para Tartagal se ejecutó una batería de 7 pozos en el paraje Yacuy, donde además se construyó una cisterna y estación de bombeo que envía el agua mediante un acueducto hacia la cisterna Güemes, en villa Güemes.
Además se ejecutaron los pozos en los barrio Tomás Ryan, en el hospital, Parcela 37 – Misión Cherenta (obra que ejecutaba Nación a través de Renabap y abandonó cuando asumió Milei y que el Gobierno de Salta la hace con fondos propios). También los pozos Fátima y San Silvestre, que abastecen a la zona oeste de la ciudad, que solía tener inconvenientes.
A lo largo de la ruta 34 también se habilitó recientemente el Pozo Tonono, que abastece a las comunidades de la zona y se trabaja en Kilómetro 6 y otros pozos en la zona para las comunidades.
“Lo más llamativo de esto es que antes se decía que no había agua subterránea en la zona, pero en base a investigación y trabajo constante, la gestión que encabeza Sáenz ya habilitó 15 pozos nuevos”, describió el vicepresidente del Partido Justicialista.
Obras que no hace Nación
“Además se terminó con recursos provinciales, después que la abandonara la nación, la ampliación de abastecimiento del Dique Limón, que llevó su capacidad de reserva de tres a seis meses y es un respaldo al dique Itiyuro”.
Y para controlar la proliferación de algas se adquirieron e instalaron en el espejo de agua dispositivos ultrasónicos de control de algas (las comúnmente llamadas boyas), adquiridos en Países Bajos, un sistema de última tecnología que se ha probado y funciona en embalses de Reino Unido, Estados Unidos y Colombia.
“Por eso cuando Milei dice que no hay plata, la provincia no se paraliza y sigue con obras fundamentales para el bienestar de los vecinos, y cuando gestiones anteriores decían que no había agua, se llevan ejecutando una cifra histórica de pozos que permiten abastecer constantemente a la población sin depender de los ciclos climáticos”, concluyó Gastón Galíndez.