No es novedad que en algunas calles del país puedan verse a personas ejerciendo la prostitución, pero no por eso nos debe dejar de sensibilizar y llevar a indagar sobre las historias de esas personas. Es justamente esto último lo que realizó el youtuber Joaco Santos en "El Bajo" de Salta, en dónde conversó con Solé, una mujer de 42 años que desde los 22 se dedica a la prostitución.
"Nadie me obligó, nadie me puso una pistola en la cabeza", comienza diciendo la mujer que sostiene que inició en la actividad "por necesidad". Es que en el pasado "'la moquie' y caí por estupefacientes", dice al referirse a una detención que habría tenido por venta de drogas.
Ahora "tengo que mantener a mis hijos y no quiero volver a infraccionar la ley", explica mientras se mueve nerviosa en la vereda de una vivienda que funciona como hotel alojamiento y ante la atenta mirada de la dueña de casa que brinda el consentimiento para todo lo que sucede y, dice Solé. las cuida.
Mientras mira a las mujeres a su alrededor, de distintas edades, cada una con una historia diferente, sostiene: "Somos mujeres sufridas, ¿Sabes lo que es estar con uno, con otro y con otro?. Una vez fui en un auto a un descampado (a prestar un "servicio") y me robaron hasta las zapatillas, me dejaron sola".
Debido a que tiene una hija pequeña, dice que no le gusta dedicarse a lo que hace "hago dos o tres trabajos por día y me voy. Yo prefiero hacer esto antes que robar, acá no le hago mal a nadie", pero tiene miedo de que un día su hija la vea.
¿No pensaste en buscar otro trabajo?, podría preguntar un lector y la respuesta es sencila: "Sí. Yo estuve trabajando en una casa de campo en La Merced, hasta que la mujer se enteró que yo había estado presa y me corrió" y es que "hay muchas personas que lo hacen por necesidad".