



Luego de conseguir más de los 270 votos electorales necesarios para imponerse en las elecciones en Estados Unidos 2024 y, de esa manera, vencer a su rival demócrata, Kamala Harris, el líder republicano Donald Trump se prepara para asumir su segundo mandato en la Casa Blanca, el Día de la Inauguración Presidencial, que se llevará a cabo el 20 de enero de 2025.
Esa jornada se realizará la Ceremonia de Juramentación, donde primero se le tomará juramente al vicepresidente, J. D. Vance, y luego al presidente electo, que sucederá oficialmente en el cargo a Joe Biden y dará su discurso inaugural.
Como parte de las ceremonias inaugurales, miembros del Comité Conjunto del Congreso para Ceremonias Inaugurales (JCCIC, por sus siglas en inglés) se dirigen a la Casa Blanca para acompañar al presidente y vicepresidente electos, junto a sus cónyuges, al Capitolio.
Tras una breve reunión, el presidente saliente y el presidente electo se trasladan juntos al Capitolio, en una tradición establecida en 1837, cuando Martin Van Buren y Andrew Jackson compartieron un carruaje hecho con madera del USS Constitution. En esta procesión también participan familiares, miembros del gabinete y otros funcionarios.
Justo antes del juramento presidencial, el vicepresidente electo recita su propio juramento en la plataforma inaugural del Capitolio. A diferencia del presidente, la Constitución no especifica un formato exacto para el juramento del vicepresidente, sino que simplemente requiere que jure defender la Constitución.
Después del discurso inaugural, el presidente es llevado al Salón de las Estatuas en el Capitolio para el almuerzo inaugural, organizado por el Comité Conjunto del Congreso para Ceremonias de Inauguración. La tradición actual comenzó en 1953 con Eisenhower y su esposa, junto a otros invitados.
Por último, según indicó La Nación, luego del almuerzo inaugural el presidente y vicepresidente salen del Capitolio para revisar las tropas y encabezar la procesión de grupos militares, bandas y carrozas por la Avenida Pensilvania hacia la Casa Blanca. Desde el primer desfile inaugural en 1789, esta tradición ha evolucionado para incluir una variedad de participantes.











