



Siguen las repercusiones luego del acuerdo firmado entre Argentina y el FMI por u$s20.000 millones a 48 meses, buscando fortalecer las reservas del BCRA y flexibilizar el régimen cambiario, siendo la meta principal acumular u$s5.000 millones en reservas netas para junio de 2025, dentro de un objetivo anual de u$s8.900 millones, desde un déficit inicial de u$s9.500 millones.
En ese sentido y según informa Ámbito, el Gobierno prioriza el uso de acuerdos de recompra y la emisión de deuda, evitando compras directas de dólares en el mercado dentro de la banda cambiaria ($1.000-$1.400). La intervención del BCRA se limitaría al toque del piso de la banda, buscando mantener el tipo de cambio estable o "dormido". Esta estrategia genera interrogantes sobre la sostenibilidad financiera a largo plazo.
Al acuerdo que comenzó con un desembolso de u$s12.000 millones, elevando las reservas brutas, se suman fondos de multilaterales y un repo de u$s2.000 millones. Se esperan más ingresos en los próximos meses, pero el desafío clave es revertir las reservas netas negativas, con la estrategia de endeudamiento compensando la limitada acumulación orgánica de divisas.
La banda cambiaria permite al gobierno evitar intervenir en el mercado, alineándose con la idea de comprar dólares solo si cae a $1.000. Con el dólar oficial en $1.095, las compras se postergan, buscando una estabilidad cambiaria dentro de la banda. Esto reduce la presión inmediata sobre el BCRA para acumular reservas de forma orgánica, dependiendo de la deuda para cumplir las metas del FMI.
Mientras, el FMI ha fijado metas trimestrales de reservas netas para 2025. La dependencia de la deuda plantea riesgos si el tipo de cambio no facilita la acumulación de divisas por otras vías. Los repos fortalecen la cobertura de pesos pero aumentan las obligaciones financieras. La emisión de deuda enfrenta un contexto global complejo.
La estrategia de "dormir" el tipo de cambio podría tensionarse con estas demandas si no refleja las necesidades económicas. Además, se exige la recompra de Letras Intransferibles, aumentando la deuda externa sin reducir significativamente el endeudamiento total.





