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El dólar oficial retrocedió por segunda jornada consecutiva y volvió a niveles previos a la implementación del sistema de bandas cambiarias. La caída se replica también en los tipos de cambio financieros y en el dólar blue, en un contexto de fuerte ingreso de divisas y expectativas de estabilidad en el corto plazo.
Un dólar que baja a contramano de la incertidumbre
El tipo de cambio oficial minorista se ubicó este lunes en $1.061,62 para la compra y $1.114,83 para la venta, según el promedio de bancos que informa el Banco Central. Solo en dos días, el dólar perdió un 11% o $126. Por su parte, el mayorista cayó a $1.094, lo que muestra una clara tendencia a la baja.
La baja se extiende también al dólar blue, que cerró en $1.150 tras retroceder $225 en apenas 48 horas. El MEP y el Contado con Liquidación (CCL) también acompañaron la caída, y las brechas con el oficial se achicaron hasta ubicarse entre el 2,3% y el 5,1%.
¿Qué factores explican la baja?
Desde el Centro de Estudios para la Producción (CEPEC), apuntan a una combinación de factores que están generando una importante oferta de dólares:
- El ingreso de u$s12.000 millones del FMI
- Aportes de u$s6.100 millones de otros organismos internacionales
- Operaciones de repo con bancos por u$s2.000 millones
- Un nuevo tramo del swap con China por u$s5.000 millones
Todo esto se traduce en un ingreso estimado de u$s28.000 millones para este año, según estimaciones del BCRA.
Además, se suman otros dos factores clave: la liquidación de la cosecha gruesa, que históricamente genera mayor entrada de divisas entre abril y julio, y el retorno de estrategias de carry trade, facilitadas por una medida del BCRA que permite a inversores extranjeros acceder al mercado oficial de cambios (MULC) luego de seis meses de permanencia mínima.
¿Puede el dólar caer hasta los $1.000?
Para los analistas de PPI y Bell Bursátil, el recorrido bajista aún no terminó. No descartan que el tipo de cambio, tanto el oficial como los financieros, se acerque al piso de la banda, estimado en los $1.000. Todo dependerá del flujo de capitales financieros y de la continuidad de las liquidaciones del agro, junto con la estabilidad macroeconómica que logre sostener el Gobierno.
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