Trabajadores de Cerámica Alberdi reclaman mejores condiciones de trabajo tras la muerte de un compañero

Los trabajadores de la Cerámica Alberdi, de propiedad del actual presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, pidieron garantías en las condiciones de trabajo para reingresar a las instalaciones. Las exigencias devienen de lo acontecido el martes último en la tarde, cuando un trabajador falleció tras ser aplastado por una máquina.

Según fuentes sindicales, el trabajador se llamaba Risso Reyes. Pero en un comunicado difundido en redes sociales como de autoría de la empresa, el trabajador fue identificado como Regis Barcelos Fernandes, especialista en mantenimiento, oriundo de Brasil y quien trabajaba para una empresa tercerizada.

El hecho ocurrió a las 18 del martes, antes del cambio de turno nocturno. “Estábamos en reunión con el secretario general del Sindicato (Antonio Gerez), y nos llaman diciendo que hubo una muerte”, dijo a Salta/12 el secretario gremial del Sindicato Obrero Industrias Ceramistas (SOIC) y también trabajador de la empresa, Sebastián Pineda.

El gremialista sostuvo que la víctima tenía 55 años y desde hacía siete años que se desempeñaba en el área de mantenimiento. “Él trabajaba entre 20 y 25 días, volvía a Brasil y regresaba”, contó.

Detalló que cuando los integrantes de la comisión directiva llegaron hasta el lugar “había seis compañeros que estaban temblando, shokeados por lo que habían pasado”. Pineda aseguró que en la empresa “traen repuestos baratos” que suelen dañarse con facilidad.

El lunes último “volvimos después de 28 días de una parada general que era para hacer mantenimiento y pasaron estas cosas”, contó Pineda al indicar que se suponía que los insumos habían sido evaluados para continuar con los trabajos.

Cuando los sindicalistas llegaron contuvieron a los trabajadores que habían vivenciado la situación. Según pudo reconstruir de los relatos de sus compañeros, antes del accidente el trabajador levantó la mano y la máquina se puso en marcha. Y fue entonces que lo aplastó.

Cuando los otros trabajadores se acercaron, el accidentado ya no tenía pulso.

Fue entonces que se convocó a la Policía y luego al Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) para iniciar la investigación pertinente.

Al poco tiempo de ocurrido el hecho debía ingresar el turno nocturno. “Querían tapar el lugar donde había sido el accidente y que se continúe trabajando”, contó Pineda. Por esto los miembros de comisión directiva decidieron apostarse en la entrada y evitar el ingreso de quienes debían trabajar en ese horario. “Queríamos un poco de empatía. Un compañero de trabajo había muerto”, sostuvo. 

Continuar trabajando con un muerto 

 Pineda contó que el gerente de la empresa los intimó a reabrir el ingreso afirmando que esas eran las “órdenes de arriba” y les advirtió que si no ingresaban a continuar con el trabajo les quitarían el presentismo y les descontarían un día de salario.

Como el gremio no desistió en su postura, el gerente concedió que les darían 16 horas de duelo. “Les dijimos que 24 horas y hasta tanto veamos que las máquinas estén en condiciones para trabajar”, contó Pineda. Anoche el Sindicato se mantenía en esta decisión y se prevé que hoy a las 10 habrá una reunión con directivos de la firma.

Pineda destacó la proximidad del siniestro con el día del trabajador, con lo que vivieron "un primero de mayo horrible". "Lo que más bronca nos da es que no tuvieron empatía, tuvimos que exigir que la tengan", afirmó al referirse a la empresa.

En cuanto a la situación vivida, sostuvo que siempre solicitaron trabajar con radios que les permitan contactarse entre trabajadores.

Por el momento, la investigación penal se encuentra en manos del fiscal Leandro Flores, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP).