En el acto en honor al General Martín Miguel de Güemes, el capellán Ariel Pasetti, en su discurso puso énfasis en el verdadero sentido de la libertad como la lucha por lo bueno, lo justo y lo verdadero y no la elección del “todo vale”.
En su mensaje, delante de los presentes, hizo hincapié en la conmemoración de un nuevo aniversario del padecimiento del Güemes, un verdadero patriota que fue un alma fiel de la causa de la libertad.
Reflexionó sobre el sentido y significado que se le da a la libertad hoy en día: “Durante décadas nos repitieron que la libertad era hacer lo que uno quisiera, que toda norma era opresión y todo sacrificio una forma de esclavitud. Se habló mucho de derechos pero casi nada de deberes, como si la dignidad humana consistiera solo en exigir y no en servir” manifestó.
“La libertad auténtica no consiste en sacudirse toda ley, sino en obedecer a la verdad. Es una potencia del alma para abrazar el bien”.
Sostuvo que para ser verdaderamente libre, hace falta fortaleza y coraje para someterse a la verdad, servirla y honrarla a toda costa.
“Te damos gracias Señor por habernos regalado en el Gral. Güemes una figura donde la libertad se hizo carne, cruz y lanza”.
Se refirió a Santo Tomás para manifestar que la libertad es consecuencia de la verdad y que Güemes murió siendo fiel a la verdad con los sacramentos de Dios.
“La libertad que necesitamos no es la del todo vale, sino la de las almas rectas, no la de los discursos, sino la de los ejemplos” finalizó.
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