Una familia víctima de una patota: los apedrearon, amenazaron e intentaron abusar de su hija
Ocurre en B° Primera Junta, de Salta Capital. Denuncian que un muchacho, quien vendería droga y es violento, lidera una patota que roba, ataca a los vecinos y manosean a las chicas. “Tememos por nuestra integridad”, afirma la gente afligida por esto malvivientes. Mirá el VIDEO.
Una vida de terror está viviendo una familia del barrio Primera Junta de la ciudad de Salta, dado que tienen que convivir con las agresiones, los ataques y las amenazas de una patota, sobre todo de su líder, quienes permanentemente les generan problemas.
Raquel es la madre de esta familia quien, en un dolido diálogo que mantuvo con InformateSalta, relató el flagelo que debe padecer desde hace años. Todo comenzó cuando un chico que por entonces tenía 9 años de edad empezó a molestarlos. “Se subía a mi tapia, me robó picos y palas, fui a hablar con la madre pero ella parece que le aplaudía”, recordó.
Hoy ese chico tiene más de 20 años. La damnificada lo señaló como el responsable de los ataques y el líder de la patota que causa problemas. “Empezó con apedreos, amenazas, saca machetes, en mi vereda se ponen con otros chicos a fumar porros, mis hijas de 10 y 13 que duermen en la pieza que da a la vereda salían corriendo del fuerte olor”, agregó la mujer.
En medio de los ataques y las amenazas, los vecinos no solo son testigos sino que también los padecen. La mujer dijo que este sujeto también aprovechó que la casa de enfrente estaba sin sus propietarios para robarles. Cuando los dueños le radicaron la denuncia, la madre del ladrón los amenazó diciéndoles “¡Te vamos a c... apedreando la casa! ¿Quién te crees que sos para denunciarlo?”.
El padecimiento
Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso tuvo lugar en enero. Raquel indicó que su hija mayor había salido a comprar, cuando este depravado se acercó. “Ella es lesbiana, y él se le arrimó por atrás para tocarla; ‘te voy a hacer sentir lo que es estar con un hombre’, le decía mientras la manoseaba”, dijo.
Tras radicar la denuncia y según su relato, Raquel dijo que este sujeto fue hasta su casa con otros chicos de la patota, su pareja embarazada, amigas y hermanos de ella, quienes comenzaron a tirarle piedras a la casa. “Me rompieron las puertas y las ventanas”, lamentó.
“Estaba la cortina abierta, vieron que mis hijas dormían pero no les importó y tiraron las piedras”
Su hijo también sufre los ataques de estos vándalos, quienes lo discriminan por ser gay. Hoy, cuentan con una consigna policial en la puerta, la cual no impide que los sigan torturando, porque desde la tapia les arrojan martillos al patio, tratando de pegarles en la cabeza.
Desde la Policía les dijeron que están averiguando al respecto, y una abogada de Ciudad Judicial le comentó a Raquel que están en tratativas para proceder con la demora del malviviente. Mientras, ella ya está pensando en vender o permutar su casa para escapar de esta gente. “Yo la vida que tengo no es vida, no pertenezco a este ambiente de que un patotero te haga lo que quiera”, concluyó.
“Temo por nuestra integridad, física, psíquica y emocional de los que nos pueda pasar”