Caso Teruel: La segunda víctima tuvo ataques de pánico y un perito declaró sobre los audios
Se desarrolla la segunda semana de juicio contra Lautaro Teruel y dos de sus amigos, todos acusados por abuso sexual, en el caso del hijo del cantante son dos las causas formales en su contra. En la audiencia de hoy se supo que una de las víctimas sufrió ataques de pánico, depresión y problemas alimenticios.
Fue su madre quien se sentó ante los jueces Carolina Sanguedolce, María Gabriela González y Pablo Farah y contó cómo se enteró de lo sucedido y los abruptos cambios de sus hijas.
Dijo que se enteró de los hechos denunciados por una publicación que su hija hizo en Facebook, en la que mencionó a los tres acusados, esto la sorprendió y le costó creerlo, ya que Farfán, uno de los acusados, era muy amigo de su hija.
Antes de conocer acerca del abuso notó cambios radicales en ella como que la escuchaba gritar de noche y sufría pesadillas. También cambios en la alimentación y un notable decaimiento en sus actividades, ya que estudiaba dos carreras universitarias y también trabajaba.
Relaciona con el abuso la decisión de su hija de ir a vivir a Buenos Aires, donde luego hizo la publicación en Facebook. Sin conocer el motivo en ese momento, recuerda que discutió con su hija sobre la decisión.
También declaró su actual pareja quien contó como supo de lo ocurrido y que en la actualidad, la víctima todavía sufre depresión y ataques de pánico, es más al momento de saber que debía comparecer al juicio, se descompensó.
Pericias a los audios
También declaró el perito que analizó los audios en donde se escucha a Lautaro Teruel reconocer los abusos cometidos, al respecto indicó que dos de los archivos no se podían considerar íntegros porque mostraban evidencias de discontinuidad y de estar compuestos por fragmentos.
En el resto de los archivos no había indicios de adulteración, manipulación o edición. El perito señaló, no obstante, que no se podía confirmar o descartar si correspondían a una grabación íntegra. “La ausencia de evidencia para demostrar la edición no significa que no exista dicha edición. Significa solamente que no se pudo comprobar”, sostuvo el técnico.
Consultado por la fiscalía sobre un fragmento del informe donde señala que “se puede afirmar que la grabación mantiene una secuencia lógica tanto en el plano semántico como expresivo”, el perito explicó que esa frase no significaba que no existiera un cambio de contenido con respecto a los eventos sonoros reales. “Se puede editar un archivo y la edición puede hacerse evidente; también se puede editar creando una secuencia semántica lógica”, aclaró.
Finalmente, el perito manifestó que no podía sostener que los archivos que recibió fueran grabaciones originales puesto que no contó con el soporte que registró el evento acústico en tiempo real.