Por ley, kioscos y comedores de todas las escuelas deberían tener opciones para celíacos
Hace dos semanas iniciaron las clases y vuelve a surgir la polémica por la alimentación dentro de las instituciones educativas. El caso que nos lleva a éste debate es el de una niña celíaca de una escuela bonaerense que fue discriminada, no le permitieron comer en el mismo salón que sus compañeros y debió salir a una plaza para almorzar.
En Salta, en agosto del 2015 se sancionó la ley que promueve la implementación de quioscos escolares saludables, los cueles deben incluir y exhibir adecuadamente alimentos y bebidas para celíacos, diabéticos e hipertensos. El año pasado se modificó la ley, ampliándola a los comedores escolares.
“Lamentablemente la ley de no se aplica porque nunca fue reglamentada. Es una cuestión de decisión política. Fue muy engorroso lograr que se apruebe la ley, las autoridades que asumieron en ese momento no trabajaron para avanzar con la reglamentación”, dijo la nutricionista Módica Medina, ex representante del Plan de Nutrición Escolar.
La profesional señaló que en la ley se tiene en cuenta diversas patologías como la celiaquía, la diabetes, “patologías que van de la mano con la alimentación saludable, esto estaba contemplado en el proyecto. La forma para poder aplicarla es reglamentarla”.
Una de las premisas para las concesiones de los “Kioscos saludables” era que se hagan responsables de que determinado porcentaje de la oferta pueda atender la demanda para celíacos, diabéticos y otras patologías. También implica una capacitación para los kiosqueros y los directivos de las instituciones para que se comprometa y puedan cumplir.
El caso que generó polémica estos días es el de una alumna de la escuela José Ingenieros de Caseros tiene como protagonista a una niña celíaca de 6 años que tuvo que comer en una plaza porque en el colegio no la dejaron usar el comedor, por temor a contaminar los alimentos.
“La opción más adecuada sería que la institución prepare la alimentación aparte para no generar contaminación cruzada o que se encargue el menú a algún local que se dedique a preparar comida exclusivamente para celíacos. La última opción sería que el alumno lleve su propia comida, pero nunca que deba salir de la institución para comer”, dijo.