Buscan familiares del anciano que perdió todo tras un incendio

En condiciones muy precarias, solo pero con un montón de objetos acumulados, Juan Carlos Delgado, un anciano de 71 años, transita sus días en una humilde vivienda en villa Chartas, en el pasaje Frías 1730.

En horas de la madrugada, cuando el anciano encendía  una hornalla portátil, de un momento a otro, se desató el fuego. Papeles, plásticos, bolsas con basura, trapos, cartones, ocupan cada rincón de la vivienda. En seguida el fuego se propagó por todos lados y, afortunadamente, el anciano pudo ser rescatado por los vecinos.

InformateSalta se acercó hasta el lugar para conocer la realidad en la que vive Juan Carlos, sin embargo, temeroso, el anciano no permite que nadie ingrese a su casa. En el lugar se encontraba el Director General de Adultos Mayores, Jorge O'Brien, quien pudo transmitirnos algunas palabras que mantuvo con el damnificado.

“Estamos preocupados. Queremos ver la situación de ésta persona. Está solo, tiene un estado de salud mediano. Queremos comunicarnos con familiares para que puedan ayudar a contenerlo emocionalmente y por un tiempo mientras tanto se despliegan trabajos articulados entre la cooperadora asistencial y la Dirección de Gerontología”, manifestó O'Brien.

Miembros de la cooperadora y una arquitecta estuvieron en el lugar para la habitabilidad de lo que quedó de la vivienda y así evitar derrumbes o posibles accidentes. “Desde gerontología van a rastrear, junto con asistentes sociales, cuál es el entorno familiar continente. En caso de que no hubiera un grupo familiar, buscar un lugar alternativo para que ésta persona pueda estar contenido”, señaló el funcionario municipal.

Según explicó O'Brien, “hay que trabajar en el consentimiento informado de la persona damnificada. No podemos entrar y reubicarlo forzosamente, salvo que la arquitecta nos diga que su vida corre peligro en éste lugar. Hacemos intervenir a la justicia para que eleven una orden de reubicación de la persona”.

Si bien por el momento se desconoce el estado mental de la persona, es importante poder ganar su confianza para poder ayudarlo y saber cuáles son sus necesidades. “Es una persona muy tranquila, no se expresa muy claramente como para poder seguir un hilo conductor de sus argumentos. Necesita ayuda, más allá de los protocolos, hay vínculos entre vecinos o familiares, pedimos que no abandonen a la gente mayor”, dijo.

 El terreno donde vive era de sus padres, ya fallecidos. En el poco diálogo que mantuvo con trabajadores de la Cooperadora asistencial, manifestó que tiene una hija que actualmente vive en Mendoza. Según expresaron algunos vecinos, en reiterados ocasiones el anciano rechazó la ayuda de instituciones por temor a que lo saquen de su vivienda. Aparentemente sufre del síndrome de Diógenes, una enfermedad que se manifiesta a través de la acumulación de basura y cosas desechables.