Se cumplen cinco años de la tragedia en el camping de Campo Quijano
En el siniestro vial provocado por un conductor alcoholizado perdieron la vida Ana Belén y Juan Cruz Jurado, Sergio Rodrigo Tapia y Mario Alejandro Liendro . Mañana, familiares repintarán la estrella amarilla.
Sociedad18/01/2019Estrellas que no se apagarán nunca y que recuerdan a seres que jamás serán olvidadas. Mañana se repintará el símbolo ubicado en la ruta 51, por donde ingresó el vehículo que causó la tragedia en el camping de Campo Quijano.
Alfredo Jurado, papá de Ana Belén y Juan Cruz Jurado, invitó a la comunidad al recordar los cinco años del accidente. “Desde el primer día que ocurrió esto hubo un cambio terrible en mi familia, uno empieza a transitar de diferente manera, hay fechas especiales donde sus ausencias son muy fuertes”, manifestó en InformateSalta.
Era un día de verano de 2014, un 19 de enero, cuando un grupo de jóvenes disfrutaba de un asado entre amigos en el interior del complejo municipal de Quijano ubicado en la ruta 51. Al mediodía, un Fiat Uno irrumpió de manera intempestiva en el lugar, atropellando todo lo que encontraba a su paso, provocando la muerte de los hermanos Ana Belén y Juan Cruz Jurado, además de Sergio Rodrigo Tapia y Mario Alejandro Liendro murieron días después producto de las lesiones casadas.
El conductor del vehículo, Jorge Barrientos, estaba alcoholizado y alcanzó una velocidad de 135 kilómetros por hora. El 10 de marzo de 2016, Barrientos fue condenado a la pena de 8 años de prisión por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio simple con dolo eventual.
“Si bien le dieron la mínima, en nuestra provincia fue un fallo histórico porque prácticamente a nadie se lo condena con esa carátula. Si le hubieran dado la condena máxima de 25 años, el daño está hecho igual, mis hijos tampoco van a volver del cementerio”, manifestó.
En el momento del siniestro, Ana Belén tenía en sus brazos a su hija Ámbar de un año y medio, que se salvó de milagro pero perdió la falange de uno de sus dedos. “Ámbar hoy vive con su papá, la vemos los fines de semana. Es triste porque ella vivió mucho tiempo con nosotros. En el momento del accidente ella tenía un año y cinco meses, ahora ya tiene seis años. Pregunta, sabe quién es su mamá, pregunta qué pasó, por qué tiene así su dedo. De a poco comienza a comprender”.
Mañana se realizará la repintada de la estrella amarilla sobre la ruta nacional 51, donde ingresó el vehículo que causó la tragedia. “Las estrellas generan conciencia vial, para que la gente sepa que en ese lugar se produjo un hecho vial con una o varias muertes”, concluyó el hombre.