Angustiante pedido de Reynoso: “Pareciera que están esperando que me contagie y muera”
En exclusiva con InformateSalta, el ex juez Federal, Raúl Reynoso, solicitó volver a prisión domiciliaria por el aumento de casos de COVID-19. Es una persona de riesgo al ser diabético e hipertenso.
Justicia09/09/2020El ex juez Federal, Raúl Reynoso, preso en el penal Federal de General Güemes, habló por primera vez con los medios y lo hizo en exclusiva con InformateSalta por la difícil y angustiante situación que vive al ser un paciente de riesgo. Extraoficialmente, se habla de casos de COVID -19, lo que encendió todas sus alarmas.
Al inicio de la pandemia, el ex magistrado recibió prisión domiciliaria, justamente por su condición médica, es diabético, insulinodependiente e hipertenso, pero luego de tres meses en su casa, el beneficio le fue revocado por decisión de dos jueces y volvió a fines de junio a la cárcel.
Reynoso, durante los cuatros años y cuatro meses que lleva en prisión, había preferido mantenerse alejado de los medios pero su extrema preocupación lo llevó a que hoy rompiera el silencio.
“Solamente estoy reclamando mi derecho a arresto domiciliario y que arbitrariamente me lo vienen denegando. Pareciera ser que están esperando a que me contagie y muera. Son 7 las juntas médicas que evaluaron y comprobaron que soy un paciente de alto riesgo”, expresó.
Por estas horas, se rumorea en el Penal que un joven interno habría dado positivo y que otros tres están aislados a la espera del resultado del hisopado. Y que, además, desde hace unos días, todo un pabellón, compuesto por 48 presos, están en aislamiento.
“Estoy preocupado porque compartíamos el teléfono el mismo personal de enfermería, lo atendían a este muchacho que dio positivo en principio y también nos revisaban a nosotros. Yo estaba compartiendo la celda con otro señor enfermo, también diabético, o sea utilizábamos los mismos aparatos para tomarnos la presión, la glucemia, el mismo termómetro”, indicó.
En este sentido, subrayó que hizo todas las presentaciones judiciales y espera una resolución favorable más aún teniendo en cuenta que no tiene una condena firme. “Me tienen de manera cautelar por un supuesto riesgo de fuga que nunca existió, me tienen aquí expuesto, quizás esperando que me contagie. Si me contagio, por tener tantas patologías, aunque sea un preso, todos sabemos lo que nuestro país está sufriendo con tantas muertes”, dijo.
Asimismo, aclaró que no es un preso VIP, que cuenta con diversos electrodomésticos en su celda, sino que tiene solamente una radio, a través de la cual escuchó esta mañana una nota en el que dos de sus compañeros, del Pabellón II, salieron a contar lo que están viviendo, lo que lo incentivo a el a hacer lo mismo.
“Tomar una decisión fría desde un despacho, es totalmente diferente a la triste realidad que se vive alguna vez en un penal. Le pido a Dios a cada momento tratar de que no se multipliquen los casos en una cárcel porque el hacinamiento es terrible. Cuando esto era una cárcel modelo, yo me desempeñaba como Juez Federal, me mostraron los planos y era realmente una cárcel modelo pero ahora hay superpoblación carcelaria”, contó.
Por todo ello, Reynoso deseó que no se cumpla el vaticinio de su libro de cuento ¿Quién mató al juez?, donde se nombra a las personas que lo llevaron a la cárcel. “Siempre bregué por mi inocencia y lo voy a hacer mientras tenga fuerza. Pero ahora, la desesperación me lleva a recurrir a los medios de comunicación porque lamentablemente es angustioso estar aquí y no saber si uno en algún momento se va a contagiar y donde tampoco se cuenta con los medicamentos que se necesitarían para un enfermo de alto riesgo”.
Asimismo, hizo extensivo el pedido para los otros internos, que también estén en riesgo por sus problemas de salud. Para todos ellos, pidió que se aplique el derecho humanitario y el trato digno.
“Cuando yo liberaba 30 presos porque hacia lugar a Habeas Corpus colectivo, cuando yo era juez, decían que yo liberaba la frontera, en realidad, se malinterpretaba todos. Quienes son abogados, quienes tienen un mínimo de sentido común, se darán cuenta que yo lo hacía por el trato humanitario que tiene que tener aún una persona detenida. Hasta que no quede firme la condena, y es mi caso, se presume la inocencia, el estado de inocencia es una garantía constitucional y yo por eso estoy luchando y reclamando mi prisión domiciliaria”, concluyó.