José “Pepe” Muratore, director del Ente Descentralizado y presidente de la Fundación San Miguel, contó en InformateSalta cómo atravesaron el año de la pandemia y brindó detalles de las obras de refuncionalización que se realizan en el interior.
“El Mercado fue el primer lugar que cerró en Salta con la llegada de la pandemia, el 15 de marzo hicimos una Asamblea y por decisión unánime se decidió cerrar por el bien de los puesteros, de la familia del mercado, por la gente que nos visita. Para muchos fue un poco traumático pero lo fueron superando de a poco, fueron casi 50 días que estuvimos cerrados pero algunos trabajaron en sus puestos para refaccionarlos y mejorar el lugar de trabajo”, contó.
En los primeros meses de reapertura, la concurrencia en el mercado fue del 30% y poco a poco fue incrementando el movimiento. “Desde que abrimos cumplidos con todos los protocolos, en las 13 puertas que tiene el mercado hay personas que controlan la temperatura, colocando alcohol en gel, controlando a quienes ingresan que tengan barbijo”.
Avance de obras de refuncionalización
“Estamos preparando el mercado para la post pandemia, cambiando la vieja imagen por algo más moderno, sin perder la idiosincrasia, las costumbres, bridarle a los salteños y a los turistas un mercado renovado”, dijo Muratore.
En la planta alta del mercado se construyen 36 locales donde se van a trasladar las góndolas. “La idea es levantar todas las góndolas del interior para que haya más espacio y sea un lugar de paseo, para que las familias puedan caminar con comodidad. A partir del 10 de enero se van a trasladar las góndolas a los locales nuevos. Estas obras dignifican el trabajo de los comerciantes. Esto se va a transformar en un lugar mucho más cómodo, más seguro”, manifestó.
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