El Gobierno anunció el jueves último que cerró temporalmente el registro de exportaciones de maíz con el objetivo de abastecer primordialmente al mercado interno y contener los precios de los alimentos, teniendo en cuenta que el grano es uno de los principales insumos en la alimentación animal.
Los productores rechazaron la medida adoptada y la calificaron como un agravio al sector agropecuario. Entre ellos y en respuesta a la reciente medida adoptada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Prograno manifestó su rechazo a la suspensión de las exportaciones de maíz.
“PROGRANO manifiesta su más absoluto rechazo a la suspensión de las exportaciones de maíz”, inicia el documento en el que desechan los argumentos del gobierno para fundamentar la medida.
“Las excusas con las que intentan justificar este nuevo agravio al sector no sirven para ocultar que el verdadero propósito que persiguen es volver a intervenir en el mercado de granos”.
“No consultaron a nadie ni consideraron las consecuencias negativas que este tipo de medidas tienen para el país”, continúa el comunicado emitido por la Asociación de Productores de Granos del Norte. En el mismo resaltan lo fundamental que resulta el cultivo del maíz en el NOA. “Para que haya más maíz, o cualquier otro producto, se debe fomentar la producción, no restringirla y ahogarla con impuestos e intervensionismo; es bastante simple”, rematan.
En coincidencia, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) dijo que "mienten desde el Gobierno al decir que basan esta decisión en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, porque restan casi ocho millones de toneladas de maíz para volcar al mercado interno".