El 24 de junio iniciará finalmente el juicio por el robo de caños del gasoducto del NEA, causa en la que se encuentra importado el ex intendente de Aguaray Jorge Enrique Prado y otros 9 exfuncionarios y empresarios.
“Sé que no cometí ningún delito. Eso quedará demostrado a partir del 24 de junio”, dijo a El Tribuno y agregó que está tranquilo. “Hubo órdenes que dio la Justicia que me parecieron arbitrarias, pero siempre las cumplí; decían que me iba a fugar y yo jamás dejé de asistir cada vez que me citaron a una audiencia”.
Sobre la firma de la resolución que autorizó el retiro de los caños, explicó: “Es un tema que en el juicio lo voy a explicar yo, pero también un profesional de la Universidad Nacional de Salta. La resolución que lleva mi firma y la de quien era secretario en mi gestión, el señor Freddy Céspedes habla de “un pasivo ambiental”.
"Los que hablan y no saben confunden pasivo con daño ambiental, que son cosas diferentes. Como intendente y si tengo conocimiento de un pasivo ambiental, y según lo establecen las leyes vigentes, tengo la obligación de desprenderme de ese pasivo y eso sucede en Argentina, en Bolivia y en muchos otros países donde la legislación es la misma”, dijo.
El ex intendente agregó que los caños no eran aptos “porque para este tipo de instalaciones se requieren unos estándares determinados de calidad, porque por ahí pasará gas a alta presión y los caños no alcanzaban esos estándares”.
Prado indicó que cuando la justicia auditó su cuenta bancaria, la de su padre, la de su hermano, no encontraron un peso que no se condijera lo que ganábamos los tres en nuestros respectivos trabajos. "A mí me trabaron mi cuenta sueldo como docente y me pasé semanas sin un mango en el bolsillo. Pero soy respetuoso de la Justicia y siempre me sometí a lo que el fiscal y el juez decidieran, y lo seguiré haciendo”.
Sobre las declaraciones del “arrepentido”, Adrián Vera, quien vendió los caños, dijo “es el mismo que ya había vendido caños de otros gasoductos en otras provincias, que dijo que yo lo había contratado para hacer esa maniobra. "Nunca en mi vida le ví la cara a ese hombre. Jamás se reunió conmigo para acordar ningún negocio”.
En su defensa, el ex jefe comunal recordó que fue él quien fue “hasta el Escuadrón de la Gendarmería en Aguaray a denunciar que terceras personas me habían dicho que se estaban robando caños del gasoducto del GNEA. "No fui solo, fui con un secretario y con el juez de paz, y nos entrevistamos con el jefe del Escuadrón para darle a conocer lo que nos había llegado como trascendido”.