Con el Cannabis medicinal, “Jujuy se convierte en un polo de desarrollo científico y tecnológico”

Así lo expresó el presidente de Cannava, Gastón Morales, en una entrevista con radio CNN Salta, en el marco de la entrega del primer lote de aceite de cannabis de grado farmacéutico a pacientes del Hospital Arturo Zabala en la ciudad de Perico, Jujuy.

Cannava es la empresa estatal jujeña dedicada a la producción de derivados medicinales de cannabis en Argentina. Tras varios años de investigación y desarrollo, ayer se entregaron los primeros productos de grado farmacéutico elaborados íntegramente en suelo jujeño. 

“A partir de allí se abren las puertas a este desafío de consolidar al hospital Zavala que es donde se va a concentrar todo el tratamiento con cannabis medicinal para que los próximos años sea un centro de referencia a nivel nacional e internacional en investigación y tratamiento médico”, explicó el hijo del gobernador de Jujuy. 

A nivel infraestructura, desde el 2018 cuando nace la sociedad estatal jujeña, comienza a advertir la necesidad de infraestructura para los distintos procesos. “Tanto el procesamiento del material vegetal y el proceso e formulación farmacéutica se basan en el cumplimiento de normas GMP, son estándares de calidad fijados a nivel nacional e internacional para la elaboración de productos médicos”, dijo.

Morales explicó que se construyó una zona núcleo de cultivo y producción, un laboratorio piloto, un laboratorio de investigación y desarrollo agrícola, un establecimiento de post cosecha y una planta farmacéutica industrial que son las que permiten de forma articulada llevar adelante las actividades que están involucradas en todo el proceso.

“De la mano de esta inversión está el impacto económico positivo que genera este desarrollo en la generación de empleo. Jujuy tiene 35 hectáreas autorizadas por el ministerio de salud de la Nación para llevar adelante el cultivo, junto con estos edificios de producción y procesamiento"

A su vez resaltó que Cannava está generando trabajo para 110 personas. "La expectativa es poder expandir la capacidad industrial de cultivo, tener 220 hectáreas en producción el año que viene, generando cerca de 700 puestos de trabajo”, manifestó.

La empresa se constituyó con inversiones 100% estatales. El aceite será aplicado en tratamientos de distintas patologías, principalmente epilepsia refractaria y enfermedades neurológicas, dolores crónicos, ansiedad, náuseas, y otras condiciones relacionadas con el cáncer y los tratamientos oncológicos, trastornos del sistema digestivo.

“Puesta en marcha del programa terapéutico especial está focalizado en epilepsia refractaria y enfermedades neurólogas afines, y en los consultorios públicos se va a llevar adelante un proceso de dispensación gratuita para un numero de 50 pacientes y seguramente se va a ir ampliando en base a dos premisas, la gratuidad para las personas que carezcan de obra social y para quienes aun teniendo obra social, demuestren la incapacidad económica para acceder al producto”, indicó Morales.

A diferencia del aceite medicinal, los aceites caseros tienen características que se desvirtúan con el paso del tiempo, “por otro lado muchas veces las familias no sabían si realmente los aceites tenían componentes terapéuticos o farmacológicos derivados de la planta, en todos los casos la preocupación de las familias era la misma, la clave para que el tratamiento se exitoso tiene que ver con la estabilización del producto y con saber que el producto no tiene agentes tóxicos”, advirtió.

Morales destacó que el proyecto atiende una necesidad de salud pública insatisfecha que se venía cubriendo con aceites caseros elaborados por las propias familias. “El proyecto está consolidando a la provincia como un polo de desarrollo científico y tecnológico vinculado con la salud, la producción y la ciencia”, celebró.