Precios Cuidados: “Para que sea efectiva la medida tiene que haber un monitoreo”

Así lo analizó Federico Maigua, titular del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), quien se refirió al congelamiento de precios de 1.432 productos ante la falta de acuerdo con las empresas. De acuerdo a la resolución, los precios se mantendrían hasta 7 de enero.

“Yo creo que es una medida que genera algún tipo de ayuda en los bolsillos de la gente, pero no creo que sea lo más adecuado. Para que sea efectiva la medida tiene que haber un monitoreo, un control de precios profundo por parte del Estado”, dijo.

De acuerdo a lo que analizó Maigua, se debe poner en funcionamiento un observatorio de precios para poder intervenir en la cadena de producción, en la cadena de comercialización y distribución, que es lo que se intentaría hacer con este tope en los precios, consensuar con cada uno de los actores. Pero al no llegar a un acuerdo terminan imponiendo una medida que cae antipática en el sector privado”.

Una de las principales preocupaciones con ésta medida tiene que ver con el efecto rebote que podrían sufrir los precios. “Hay que ver qué pasa cuando termine esta medida que es hasta el 7 de enero del 2022, ver si los productos pegan un salto inflacionario importante que impacten de lleno en el bolsillo y en el valor de la canasta básica total. Son precios se contienen y después aumentan de manera abrupta”, señaló.

Respecto al comportamiento de los salteños, Maigua indicó que compran más en los almacenes de los barrios, “no todas las familias tienen el poder adquisitivo suficiente como para ir a buscar ofertas en los supermercados donde te obligan a comprar dos o tres productos para acceder a los descuentos. Los sectores populares compran día a día en los almacenes de los barrios donde para poder acceder a precios más accesibles buscan productos de segundas o terceras marcas, que no están en los supermercados”.

En Salta la pobreza está por encima de la media nacional, con más de 72 mil personas se encuentran debajo de la línea de indigencia. “Los niveles de pobreza y de indigencia se mantienen en Salta, a pesar de que hay una apertura de las actividades económicas, un sector grande no puede salir de la indigencia, eso refleja el deterioro social y económico que se vive en los barrios populares”.