La altísima inflación, mayor a las previsiones que se tenían para este año, obligó al gobierno nacional a tomar medidas como el congelamiento de los precios de más de 1000 productos.
En InformateSalta por Multivisión Federal, programa conducido por Federico Storniolo y Sebastián Quinteros, el director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), Federico Maigua, dio su punto de vista al respecto.
“Yo pienso que es una medida un poco tardía, creo que las cosas se podrían haber manejado de otra forma y en otro momento para evitar la inflación que tenemos ahora. Tenemos en la canasta básica de alimentos una inflación del 32% en lo que va del año, es un número elevadísimo y superior a la meta que se había propuesto el gobierno”, dijo.
En este sentido, consideró que lo que intenta hacer la medida es atacar la inflación aunque no en profundidad y generar algún tipo de alivio a los hogares argentinos duramente golpeados por la crisis económica.
“Lo que quiere el gobierno es intervenir o por lo menos la idea era consensuar con todos los actores que componen la cadena de producción, la de comercialización y también la de distribución. Eso no se logró, terminaron imponiendo la medida porque no llegaron a un acuerdo y por eso, creo que va a ser una medida que va a tener que ir acordándose mes a mes”, expresó.
Asimismo, resaltó que los dos rubros que más aumentaron este año son almacenes con un 45% y la carne con un 40%. “El común de la gente trata de comprar en los barrios porque por un lado consigue mejores precios en algunos productos como los lácteos y por otro lado no se tiene el poder adquisitivo como antes para poder ir al supermercado a hacer una compra mucho más grande y poder acceder a ofertas que tienen que ver con la compra de dos o tres productos iguales. Termina recurriendo a los barrios y por otro lado, en algunos casos son más baratos los otros productos porque son de segundas y terceras marcas”, indicó.