En medio de la suba de casos de coronavirus se multiplican los encuentros sociales para despedir el año sin aforo ni medidas sanitarias, a diferencia de diciembre pasado, cuando existían pautas más estrictas y las fiestas eran solo clandestinas. Por eso, un nuevo pico de contagios será inevitable, aseguran los expertos.
A principios de 2021, los números que dejaron las celebraciones fueron elocuentes: el 7 de enero se reportó un pico de 13.835 casos. Y sucedió sin despedidas ni cenas durante todo diciembre. El pase sanitario, rodeado de controversias, ya está decidido por el Gobierno, pero se implementará luego de esta etapa de festejos.
Es imposible que no pase nada”, pronostica Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano e integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
“En apenas dos semanas duplicamos los casos que teníamos y está entrando Ómicron. Tiene que haber un brote. Cuál será el pico es lo importante: si van a ser 5000, 10.000 o 20.000 casos″, señala.
La ecuación es sencilla y así lo expresa Leda Guzzi, infectóloga de la SADI: “Las reuniones masivas y encuentros sin pautas de cuidado van a promover más contagios”. En diciembre pasado, cuando las actividades sociales estaban más protocolizadas, había entre 6000 y 7000 casos diarios. En las últimas horas, los contagios llegaron a 4555.
El lado positivo? La situación actual es distinta a la de 2020 debido a la inmunización. Con más del 80% de la población vacunada con al menos una dosis, los expertos estiman que el rebrote no será de igual magnitud en cantidad de casos ni en la gravedad de los mismos.
“Hay un aumento lento y sostenido de contagios, en especial en gente joven o parcialmente vacunada, pero sin un incremento de las hospitalizaciones”, resume el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y profesor de vacunología de la Universidad del Salvador.
Guzzi trabaja en el área de internación de la Clínica Olivos y precisa que entre los pacientes ingresados por coronavirus, el 90% no está vacunado y el 10% cuenta con una sola dosis.
Una sensación equivocada
En Brasil suspendieron las fiestas de Año Nuevo, en Perú se prohibieron las celebraciones navideñas y de fin de año, pero en la Argentina se instaló “una sensación totalmente equivocada de que la pandemia ya pasó”, en palabras de López.
Delta es ahora la variante que predomina en las grandes ciudades y “la que más preocupa en este momento”, admite Guzzi, por ser de 5 a 8 veces más trasmisible, tener una presentación clínica más severa y mayor potencial para causar hospitalizaciones.
“Los no vacunados aumentan el riesgo de transmisión. No solo se infectan más, sino que transmiten más”, reitera la experta ante un diciembre que transcurre con un nivel de vida social similar a la de tiempos prepandemia.
“Además de las medidas de cuidado, los encuentros se tienen que organizar de tal manera que la gente que concurra esté vacunada”, plantea López.
Fuente: La Nación.