Un vecino del departamento General Taboada, Santiago del Estero, está detenido, acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro hijos, con el agravante de que su esposa maltrataba a golpes a aquellos que pedían ayuda a sus vecinos.
Para los instructores, obraba cual "casa del horror", ya que dentro de sus paredes el "jefe de familia" abusaba de sus dos hijas de 12 y 8 años, e inclusive a dos varones pequeños.
Ello se desprende de la investigación que lleva adelante la fiscal Alejandra Sobrero, que habría asistido a las dos nenas con los médicos, quienes confirmaron vejaciones de antigua data.
Las pesadillas fueron confiadas por la nena de 12 a una vecina. "Mi mami me pegó porque le avisé que mi papi me viola hace años", dijo la niña. La mujer llamó a una docente y acordaron alertar a la Justicia. Mientras la vecina auxiliaba a la nena, se presentaron sus padres, resueltos en llevársela. La dueña de casa se lo impidió. Llamó a la policía y la pareja escapó.
Sin perder tiempo, la fiscal Sobrero afectó a su personal y el "monstruo" fue enrejado a los pocos días, por decisión de la jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami.
Ahora, el proceso desnudó que las víctimas también son varoncitos. Un policía deslizó que éstos relataron que cuando se portaban mal, "el papi" les ordenaba darse vuelta y los violaba.
Tales vejámenes eran habituales en una casa enclavada monte adentro, sin que lo inhóspito siquiera justifique que un hombre se comporte con un animal con sus propios hijos, analfabetos, desnutridos, con escoriaciones jamás asistidos por un médico. Con ese cuadro tétrico acaba de encontrarse la fiscal y aún no logra superar el shock padecido. /El Liberal
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