El uso de teléfonos celulares crece a un ritmo frenético en la República Argentina. Y según fuentes oficiales, se estima que en 2021 hubo alrededor de 34,8 millones de usuarios activos que utilizan un smartphone durante su vida cotidiana.
Las previsiones para 2025 anuncian un crecimiento superlativo que superaría los 40 millones de usuarios en el país. Dentro de estas cifras, existe un fenómeno creciente caracterizado por la elección de dispositivos liberados.
Esta tendencia se basa en 2 premisas básicas. Por un lado, liberarse de las ataduras que significa un dispositivo comprado con una empresa predeterminada prestadora del servicio de telefonía. Por el otro, permite que los usuarios puedan elegir la empresa a partir de diversos factores entre los que priman la calidad del servicio, precios y hasta algunos descuentos por recargar crédito en mi celular.
Más allá de la elección, estas son algunas ventajas y desventajas que debes considerar a la hora de elegir un smartphone liberado.
Pros de adquirir smartphones libres
El primer punto ineludible de este tipo de dispositivos es que se trata de aparatos sin ataduras. Al adquirirlo, no tenés que estar pensando en el abono fijo más costoso que te acompañará durante varios meses de tu vida. Por lo tanto, comprar un smartphone libre, te permite evitar estos inconvenientes que pueden transformarse en un dolor de cabeza.
Vale destacar que, hasta no hace mucho tiempo se trataba de dispositivos extremadamente costosos. No obstante, la competencia entre empresas obligó a que bajen considerablemente de precio transformándose en una opción de primera mano para quienes prefieren elegir a la empresa prestadora del servicio de telefonía.
Otro punto ventajoso de comprar un smartphone liberado es que vas a tener mayor facilidad a la hora de venderlo o cambiarlo, ya que se tratará de un celular apto para todas las compañías y sin limitaciones en cuanto a servicios de telefonía.
Para quienes sean amantes de viajar por el mundo o nómades digitales, un smartphone libre debería ser la primera opción a la hora de renovarse. Al tratarse de un celular libre, podés realizar el cambio de chip en base a las empresas existentes en cada país en el que te encuentres trabajando, estudiando o disfrutando. Esto permite evitar los costos elevados del roaming que ofrecen las compañías a cambio de usar un smartphone liberado con una tarjeta de la operadora disponible en el país de destino.
Como mencionamos anteriormente, al tratarse de celulares sin ataduras no tendrás que preocuparte por el contrato. Olvidate de la letra chica, cláusulas, penalizaciones y multas. Vas a poder cambiar de dispositivo y empresa prestadora las veces que lo desees.
Por último, el poder de reventa de un smartphone liberado es mayor al de uno comprado a través de una compañía. Esto te permitirá darte el gusto de pedir un poco más de plata por el aparato, incluso aunque no sea de los más nuevos en el mercado.
Desventajas de los celulares liberados
Si bien las empresas debieron bajar el precio de los dispositivos liberados debido a la altísima competencia en el sector, este tipo de celulares todavía sigue siendo más costoso que uno con contrato. En efecto, muchas personas no cuentan con presupuesto para adquirirlos y optan por un contrato a través de una compañía que permite comprar un smartphone de buenas prestaciones a precios más bajos.
Otra desventaja es que, al no tener un contrato con una empresa no tendrás acceso a SMS gratis, packs de Internet y Gigas, Spotify o YouTube gratis y decenas de beneficios que ofrecen las compañías de telefonía para fidelizar a sus clientes.
A la hora de realizar los pagos y recargas también pueden surgir inconvenientes. Muchas empresas ofrecen facilidades como puedes observar aquí. El objetivo final siempre será hacerte la vida mucho más simple para que abonar tu factura no se transforme en misión imposible.
Por último, un aspecto que también se transforma en una desventaja con los celulares liberados es su procedencia. En el afán de liberarse de contratos de telefonía fija y ahorrar, muchas personas adquieren dispositivos en el mercado negro que suelen ser robados. En efecto, se trata de aparatos que provienen del delito y vuelven a colocarse en el circuito de compra/venta.
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