Aberrante: Padre esperaba que sus hijas se duerman para abusar de ellas

Con graves antecedentes penales, como una condena por violencia de género, el sujeto reclamaba ver a sus hijas de 10 y 14 años, pero solo lo hacía para someterlas a aberrantes abusos. La menor lo delató y ahora pasará más de tres años preso.

 En otro de los dolorosos episodios de abuso sexual que se ventilan en los tribunales de la ciudad judicial, ayer se conoció el calvario vivido por dos hermanas de 10 y 14 años, quienes eran víctimas de delitos sexuales cometidos nada menos que por su propio padre, quien fue condenado a tres años y dos meses de prisión.

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Lo sucedido salió a luz en una audiencia de juicio abreviado celebrada en la Sala II del Tribunal de Juicio, cuando la jueza Carolina Sanguedolce recibió a la fiscalía y la defensa a fin de tratar la situación de un vendedor ambulante de 36 años, quien llegó acusado de abusar sexualmente de las dos menores.

Según pudo conocer InformateSalta, antes de homologar una proposición de pena previamente acordada, en el marco de lo que se conoce como juicio abreviado, se pudo saber que el padre acusado ya tenía su haber una condena de un año de prisión por los delitos de lesiones leves agravadas por violencia de género y amenazas, pena impuesta en su contra por el Juzgado de Garantías N°5.

Es más, al momento de cometidos los abusos sexuales en perjuicio de sus hijas, el progenitor estaba con prisión condicional. Por otra parte, se supo también que era adicto a distintas sustancias. Pese a ello, periódicamente llevaba a las menores a su casa, en barrio Ceferino, para pasar tiempo con ellas.

Tanta devoción, sin embargo, no se debía al amor fraternal, sino a los constantes abusos que solía cometer en perjuicio de las menores, hechos que salieron a la luz gracias a la menor de las niñas, quien, en una de las tantas visitas, se despertó antes y vio como su padre abusaba de su hermana mayor.

Aterrorizada, pero astuta, la pequeña simuló no haber visto nada, pidió permiso para ir al baño, pero en realidad se marchó de la casa y corrió con su madre, a quien le contó lo que su padre hacía, lo que originó la denuncia en contra del acusado, radicada en la Comisaría 2 el 18 de febrero 2020.

Según lo surgido del expediente, los abusos comenzaron en septiembre de 2019, siendo la mayor la más afectada, quien por temor no reveló los abusos sufridos a manos de su padre, quien se aprovechó de esa situación para seguir con los vejámenes.

Tras dialogar con ambas niñas, la madre sostuvo que su ex pareja atendía a sus hijas amablemente, pero luego las mandaba a dormir, oportunidad en la que solía cometer los abusos, siendo su primer blanco la jovencita de 14 años, a quien sometía a tocamientos impúdicos por sus partes íntimas.

Sentencia al degenerado violador

Esta modalidad se extendió hasta febrero del año 2020, cuando el padre comenzó a repetir estas maniobras sexuales con la menor, quien se percató de que lo que su padre hacía no eran caricias, por lo que se sintió incómoda, aunque no dijo nada y se mantuvo paralizada.

Cuando cesaron los toqueteos, la menor pudo ver como su padre repetía los abusos con su hermana mayor, quien sufría los manoseos con mayor ímpetu, escena que la asustó e inmediatamente busco escapar, lo que hizo sin levantar sospechas.

Descubiertos los abusos, radicada la denuncia por parte de la madre, y de manera inexplicable, el padre logró mantener el beneficio de la prisión condicional, aunque se le prohibió tener algún contacto con su ex pareja y las hijas abusadas.

Esa restricción, sin embargo, también fue violada por el acusado, quien llamaba por teléfono a la madre de las menores para amenazarla, obviamente, con la intención de amedrentarla y así lograr que levantaran la denuncia en su contra.

La maniobra derivó en una nueva acusación penal por desobediencia judicial, la que se sumó a la imputación por abuso sexual simple agravado por el vínculo. Por estos hechos, la fiscalía y la defensa acordaron una pena presentada ante la jueza.

Previo a dictar la condena, la magistrada escuchó la conformidad de las partes, circunstancias en la que el padre reconoció su responsabilidad y aceptó los tres años y 2 meses de prisión efectiva, la que surge de la unificación con la pena anterior.

En la audiencia, tanto la defensa, el acusado, la asesora de menores e incapaces e incluso su ex pareja, y denunciante de los hechos, expresaron estar de acuerdo con la sentencia acordada, la cual fue impuesta con la inmediata disposición de que el acusado sea detenido y trasladado al penal de Villa Las Rosas.