Por el bien de la democracia, los 12 concejales que no son del PO deben unirse

No hizo falta esperar mucho para darse cuenta de verdad quiénes son los del Partido Obrero. En la primera sesión del Concejo Deliberante, demostraron que no respetan las instituciones ni las normas.

Opinión04/12/2013

La circunstancia histórica así lo demanda. Y aunque parezca exagerado, se podría decir que es casi entre elegir seguir viviendo en la ciudad bajo un sistema democrático, o permitir la llegada al poder de personajes que no conocen del respeto, del diálogo, de la tolerancia.Queda claro que a medida que se acercan al poder, muestran su verdadera cara: son anti democráticos.
Por ello mienten, manipulan, confunden a la gente. Dicen que la gente los votó para presidir el órgano legislativo de la ciudad, pero nada más lejos de la realidad. Ninguna boleta decía “Voto a Arturo Borelli como presidente del Concejo Deliberante de la ciudad de Salta”. La gente votó concejales, donde cada uno de los 21 es igual al otro. Ninguno vale más que el otro.

El PO obtuvo el 30%, y el 30% no es 51%, donde tendrían mayoría, ni 100%, donde podrían hacer lo que les venga en ganas, sin consultar nada a nadie.

Entonces, estancados en este momento, donde el PO y el PJ están empatados, la única salida que se visualiza es buscar puntos de coincidencia que acerquen a esos 12 concejales que no son del PO. Es decir los 6 del justicialismo, los 2 de Salta Somos Todos, los 2 del Frente Salteño y los 2 del Partido de la Victoria.

Es la única manera de logar que el Concejo Deliberante funcione durante los próximos 2 años, y evitar lo que ya se visualiza será una máquina de impedir. Cada vez que se vote algo en contra de lo que Borelli y compañía pretenda se van a ir, van a cortar las calles y hasta son capaces de tomar el Concejo, como lo vienen haciendo durante años. Porque es la única manera en que entienden que se logran las cosas. Generando el caos, con la protesta y movilización como únicas vías de “dialogar”.

En circunstancias como estas, de negociaciones trabadas deben dejarse de lado egoísmos y ambiciones personales y pensar en el bien de la ciudad, de las instituciones, de la democracia. Y aunque esa mínima coincidencia sea impedir que el PO sea autoridad en el cuerpo deliberativo, vale a la hora de rever actitudes y proponer una nueva fórmula de consenso. Los números dan, con 12 concejales se puede decidir quiénes van a ocupar la presidencia y las dos vicepresidencias.

Ponerse de acuerdo en esta instancia no implica que estos bloques sigan juntos el día de mañana. Algunos serán oposición, otros apoyarán al oficialismo.

Por ello, la propuesta de acompañar al partido de gobierno pero con otro nombre es la idea que tendría mayor consenso por estas horas en el CD. Está claro que el PJ (mayoría en ese grupo de 12 concejales) lograría ese apoyo si es capaz de dejar de lado la postulación del “Tury” Rodríguez, resistido por algunos de los restantes bloques. El PJ tiene otras figuras rescatables, como ser Matías Cánepa, Gastón Galíndez o Fernando Echazú.

Otra alternativa sería repetir lo que se hizo cuando el concejal César Alvarez, que entró por la lista que llevaba a Walter Wayar como gobernador en el 2007, fue elegido por consenso de sus pares, aunque lejos estaba de haber sido el más votado. 

Fuente: www.informatesalta.com.ar

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