La fiscal Penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), Ana Inés Odorisio, imputó provisionalmente a Nelson Leonardo Cositorto, Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz por ser coautores de los delitos de estafas reiteradas en 60 hechos y asociación ilícita, en concurso real.
La suma total del perjuicio ocasionado, de acuerdo a las denuncias realizadas, asciende a 3.901.700 pesos y 228.557,29 dólares. Durante la audiencia, Cositorto fue asistido por una abogada particular. Tras conocer cada una de las denuncias en su contra y escuchar el decreto de imputación, aceptó declarar aunque no contestar preguntas. Luego de dos horas aseguró ser víctima de una campaña de desprestigio.
Los roles en la causa:
- Leonardo Cositorto: Director Ejecutivo de “Generación ZOE”, firmaba los contratos con los inversionistas, se encargaba de recolectar el dinero aportado a través de trasferencias a sus diferentes cuentas bancarias.
- Ricardo Gabriel Vilardel: Director y representante de Zoe en Salta. Atendía a los inversionistas, recibía el dinero de manera personal y firmaba los recibos.
- Ana Vilardel: Secretaria de la sede local de Zoe; atendía a las víctimas y se logró determinar que recibió en su cuenta bancaria parte del capital que invertían.
- Jorge Federico Vilardel: Encargado de la atención al público. Recibía el dinero en efectivo como así también por transferencias a su cuenta bancaria.
- Griselda Albornoz: Junto a los hermanos Vilardel realizaba diferentes reuniones y/o conferencias para captar a las víctimas.
La justicia determinó que el modus operandi de la empresa consistía en rubricar contratos de fideicomiso, llamados membresía educativa o inteligente, cuyo importe variaba entre los 500 y los 1000 dólares. A cambio de la inversión, la financiera les prometía un retorno de entre el 7,5% y el 10% mensual y el 120% anual. Las membresías se distinguían entre Classic, Premium, e Intelligent, variando en función del capital aportado y de una tasa de retorno diferencial entre ellas.
En el perfil de Zoe, al día siguiente de rubricado el contrato el usuario podía observar un incremento del 20% en su capital en concepto de bonificación educativa. El contrato rubricado tenía una duración de tres años, momento en el cual recién el inversionista podía retirar su capital. En caso de retirar en forma anticipada el dinero, se le cobraba una multa del 50% del capital invertido, no admitiendo retiros antes de 12 meses.
La mayoría de las inversiones se realizaban en efectivo, dinero que era entregado en mano a los imputados y sólo en algunos casos se realizaban transferencias bancarias, operaciones que eran transferidas a la cuanta de Jorge Federico Vilardel, quien además recibía las trasferencias realizadas por Cositorto, destinadas al pago de los empleados e inversores, siendo este el encargado de realizar tales operaciones.