Repartidor mató al ladrón que quería robarle su bici y ahora podría ser sentenciado a prisión perpetua
Nacional25/05/2022Un joven que trabajaba como repartidor de comidas será sometido a juicio oral, acusado de matar a golpes a un ladrón que le robó la bicicleta en Moreno, en septiembre del año pasado, y si es condenado podría recibir la pena máxima: prisión perpetua.
Así lo dispuso el juez de Garantías Gabriel Castro, al rechazar la oposición de la defensa de Eduardo Ezequiel Maidana, de 20 años, al requerimiento de la fiscal de Moreno Luisa Pontecorvo.
Según explicaron fuentes judiciales, Maidana está procesado por el delito de “homicidio agravado por alevosía en concurso real con robo” en perjuicio de Javier Coria, que tenía 22 años. Después de dejarlo agonizante en el piso, tras una andanada de patadas, varias de ellas en la cabeza, el repartidor le quitó las zapatillas al asaltante y se las llevó. Su abogada, Karina Astray, había pedido el cambio de carátula a “legítima defensa” o, subsidiariamente, “exceso en la legítima defensa”, pero el magistrado lo rechazó.
En el mismo fallo, el juez Castro dictó el sobreseimiento solicitado por la defensa del otro imputado, Rodrigo Hernán Tejeda, 30, que había sido testigo del robo de la bicicleta y ayudó a Maidana a perseguir al ladrón en su propia camioneta. Oportunamente, había sido beneficiado con la falta de méritos y excarcelado.
En tanto, el abogado de la familia de Coria, Hugo López Carribero, adelantó a la agencia de noticias Télam que pedirá en el juicio que Maidana sea condenado a “prisión perpetua”.
Según consta en el requerimiento de la fiscalía, Coria murió el 26 de septiembre último en el Hospital Larcade, de San Miguel, luego de agonizar siete días como consecuencia de los politraumatismos craneoencefálicos que sufrió durante un “ataque sorpresivo” y “a traición” que le imposibilitó defenderse.
Para la fiscal Pontercorvo, el acusado le dio “golpes de patadas en la cabeza” y “hasta arrojó la bicicleta al cuerpo indefenso de la víctima”.
Por su parte, Tejeda fue acusado inicialmente como “partícipe necesario” del homicidio, ya que codujo una camioneta que ayudó a Maidana a perseguir y alcanzar al Coria tras el robo de la bicicleta.
”Aprovechando la indefensión en la que quedara colocado Coria, el imputado Eduardo Ezequiel Maidana desciende de la camioneta y actuando intempestivamente, asegurando su ejecución, imposibilitó con su accionar la defensa de la víctima, con clara intención de darle muerte”, señaló la fiscal.
Entre las pruebas recolectadas, Pontercorvo tuvo en cuenta la declaración del propio Maidana, quien relató lo sucedido, dijo estar arrepentido y pidió disculpas a la familia de la víctima, al tiempo que manifestó que reaccionó de esa manera por estar cansado de los asaltos que había sufrido en los últimos meses.
El caso
El hecho ocurrió el 19 de septiembre del año pasado en el cruce de Carriego y Aeronáutica Argentina, del barrio Lomas Verdes, de la localidad de Villa Trujui, partido de Moreno, donde Maidana fue abordado por Coria, quien, sin arma alguna, le robó la bicicleta y huyó.
Inmediatamente, la víctima del robo le pidió ayuda al conductor de una camioneta que pasaba por el lugar para que lo llevara a perseguir “a quien le había robado”.
Finalmente, Coria fue alcanzado en Belisario Roldán, entre Acoyte y Equidad, del barrio 202, de la misma localidad. Toda la secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad, cuyo video es una prueba clave del expediente.
Allí se observa que Maidana se baja de la caja de la camioneta, le da primero una trompada a Coria, luego le arroja encima la bicicleta y finalmente le aplica al menos 10 patadas en la cabeza hasta dejarlo inconsciente.
”’Por rata’, me decían, ‘por rata, sacale algo’, yo solo le saqué las zapatillas, no vi si tenía algo más de valor [sic]”, dijo Maidana, quien aseguró que no recordaba “cuando le sacó las zapatillas” a Coria, que “estaba muy asustado y ni pensó en hacer la denuncia”.
Como consecuencia de los golpes propinados por Maidana, Coria falleció de un “paro cardiorrespiratorio traumático debido a una falla multiorgánica como consecuencia de un traumatismo encefalocraneano grave”, siempre según el expediente.
Tras declarar ante la fiscalía y quedar con prisión preventiva, la defensa de Maidana solicitó el arresto domiciliario, que inicialmente fue concedido, dada la “conducta intachable” del acusado. Pero luego fue revocado y rechazado en distintas instancias, la última, en abril pasado, por la Sala IV del Tribunal de Casación Penal bonaerense.