Durante la mañana, Ignacio González tuvo su primera jornada como nuevo director del PAMI y tuvo que enfrentar su primer incidente, es que de manera sorpresiva se activó la alarma de incendio y se tuvo que evacuar las oficinas.
Afortunadamente solo fue un susto. “Accidentalmente alguien activó un pulsador manual de alarma, eso generó la alerta. Ya está todo normalizado y con tranquilidad”, dijo.
Respecto a los reclamos que vienen llevando acabo los jubilados del interior por la falta de atención y prestadores, González señaló que la semana pasada tuvo varias reuniones con afiliados de Hipólito Yrigoyen.
“Estuvimos con los afiliados del Centro de Jubilados, es una situación bastante compleja vinculada a la situación sanitaria del Norte de la provincia. Solamente en la ciudad de Orán hay un hospital con terapia intensiva, las otras localidades aledañas no cuentan con terapia intensiva. Visitamos a los distintos posibles prestadores, hay cuestiones administrativas que se están cumpliendo”, adelantó.
Respecto a los desafíos de su gestión, González indicó que “hay una necesidad de incrementar prestadores en las distintas áreas de la provincia. Pami es una obra social con dos grandes particularidades, la expansión territorial y que la inmensa mayoría de los afiliados son mayores que necesitan una atención particular. Todo lo que se pueda incorporar en beneficio de los afiliados lo vamos a hacer”.
El funcionario destacó la importancia de mantener un diálogo político permanente, y agradeció el apoyo de legisladores que lo felicitaron por el nombramiento. Además ponderó el buen clima de trabajo en la institución. “Hace 5 meses que vengo acompañando la gestión desde adentro, lo importante es mirar para adelante, cuidar a los afiliados y sumar prestadores. Tenemos un diálogo constante con los trabajadores, estoy a disposición de lo que ellos necesiten”, dijo para concluir.