Pasadas las elecciones, se levantó la toma en la UNSa

Desde ayer el edifico de Bibliotecas de la Universidad Nacional de Salta volvió a la normalidad. El Rectorado y el Consejo Superior, que funcionan allí, dejaron de estar tomados por los estudiantes, docentes y personal de apoyo que decidieron la medida hace 32 días. La toma se levantó de común acuerdo entre los que integran la asamblea de la comunidad universitaria porque “cumplió su ciclo”, expresaron los referentes, quienes indicaron que “ahora se inicia otro plan de lucha”.

Las autoridades de la Universidad darán hoy una conferencia de prensa a las 10 en la UNSa. No se aseguró, hasta ahora, si el Consejo Superior sesionará este jueves.

Una toma de 32 días

La medida se tomó luego de que el Consejo Superior aprobara la resolución 340, emitida el 26 de septiembre, por la que se congelaban los llamados a concursos docentes en la Facultad de Humanidades por un supuesto déficit financiero. Este, según las autoridades del Rectorado, asciende a más de 400 mil pesos en lo que va del año y se habría producido por un aumento excesivo de las dedicaciones en la facultad.

Ante este hecho, el 11 de octubre los estudiantes, docente y personal PAU decidieron tomar el Rectorado y el Consejo Superior. Esa medida de fuerza llegó a su fin ayer por la tarde, luego de que tres facilitadores, Julio Nieva y Paolo Sanguinetti, integrantes de la comisión de Coordinación de la Asamblea General, y la profesora de Humanidades Susana Fernández dieran a conocer la decisión leyendo un manifiesto de 13 puntos en el que se explica por qué se levanta la toma. El punto 12 señala: “Que a partir del lunes 11 de noviembre se producirá el retiro de los estudiantes, docentes y personal de apoyo del edificio del rectorado. De esta forma no mediará excusa para que se convoque, por los canales institucionales, a la reunión extraordinaria del Consejo Superior pedida estatutariamente para tratar el pliego de reivindicaciones de la asamblea”.

La zona se liberó pasadas las 18.30 luego de que se firmara un acta notarial dando cuenta del buen estado del edifico que había permanecido tomado.

La asesora legal de la Universidad, Guadalupe Fernández Soler; la decana de la Facultad de Humanidades, Liliana Fortuny; el director de Obras y Servicios, Jorge Rovaletti; el coordinador de Obras y Servicios, Jorge Berkham, y la escribana pública Marta Lafuente fueron los que revisaron el edificio piso por piso y verificaron que las cerraduras de las salas del Rectorado y del Consejo Superior no hayan sido forzadas.

Otro plan de lucha

Julio Nieva, uno de los facilitadores, explicó a El Tribuno que “el plan de lucha va a continuar con otras medidas con miras hacia el inicio del año lectivo de 2014, un período en el que se suman nuevos integrantes a la comunidad”. Expresó que los integrantes de la asamblea tienen grandes expectativas de que el Consejo Superior sesione este jueves y trate de forma extraordinaria el pliego de ocho puntos, que incluyan el aumento de becas de estudio y de comedor y boleto estudiantil gratuito.

"Sí hubo acercamiento"

El secretario general de la UNSa, Ricardo Falú, ofreció algunas apreciaciones sobre el levantamiento de la toma del Rectorado y del Consejo Superior en la UNSa y manifestó que “nunca hubo intención de demorar la situación por que sí se quiso acercar a las partes”.

Se refirió a que algunos alumnos de la universidad consideraron que “la única respuesta formal que recibimos de las autoridades llegó el viernes pasado con la designación de dos personas para dialogar entre las partes”.

Falú expresó que eso no fue así. Dijo que luego de que se frustrara la firma del acta compromiso pensada
para el 26 de octubre, “la asamblea mandó una carta a las autoridades diciendo que habían designado a seis personas como facilitadores de la toma. Ellos necesitan una respuesta nuestra y se mandó la carta el viernes con la designación de dos personas”.

El secretario señaló: “Esa no me parece una falta de respuesta ni una respuesta tardía”. Agregó que de los ocho puntos presentados por los alumnos, seis son objetivos actuales de la gestión.

"Cumplió su ciclo"

La decana de la Facultad de Humanidades, Liliana Fortuny, dijo: “La toma no se levanta por el desgaste sino porque cumplió su ciclo”, y agregó que se continuará con un plan de lucha con diversas estrategias. Una de ellas, aún no acordada, es que la Facultad de Humanidades chequee todo lo que el Consejo Superior apruebe respecto de esta facultad, con asesores jurídicos y contables externos.

“Vamos a seguir diseñando estrategias para poner a Humanidades en el lugar que corresponde”, sostuvo. Respecto de la decisión de levantar la toma, la decana destacó: “La toma ya cumplió su función, que era la de poner en el tapete una serie de autoritarismos y una actitud negativa hacia Humanidades a través de resoluciones adversas y de un proceso de desfinanciamiento”.

Para Fortuny el balance es positivo porque, por un lado, los estudiantes demostraron un alto grado de madurez política y, por el otro, los pedidos que hacen los estudiantes son lógicos. “Creo que tenemos la fuerza como grupo para que se trate el pliego de los ocho puntos que definieron los asambleístas en el Consejo Superior. Hay que esperar y ver si sesionan o no”, manifestó Fortuny.

Fuente: Diario El Tribuno