La intendenta capitalina, Bettina Romero, luego de participar de una de las misas en el inicio del Triduo del Milagro, salió a dialogar con vecinos que se acercaron para saludarla y hacerle diferentes peticiones. Ahí se acercó un niño de 13 años llamado José, que pide ayuda en las confiterías junto a su hermana menor, para solicitarle ayuda.
Luego, un hombre que trabaja lustrando zapatos, se acercó a pedirle comida, a lo que rápidamente Bettina respondió “vamos a comprar un sándwich”, y ahí se empezó a acercar más gente por comida. “¿Los movileros desayunaron?”, les preguntó a los cronistas de exteriores que estaban trabajando en el lugar, también les compró para ellos.
Rápidamente se acercó el secretario de Protección Ciudadana, Jorge Altamirano para pagar y empezar a distribuir la comida entre quienes permanecían en el lugar y se mostraron muy agradecidos con el gesto. Mirá el momento aquí.
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