Con la inflación imparable, el costo de vida en Salta es cada vez más caro. Para quienes no tienen vivienda propia, alquilar un inmueble significa una fuerte erogación, llegando a consumir la mayor parte de los ingresos familiares, pero para muchos se les está haciendo imposible mantener los contratos.
Los precios inalcanzables son, en parte, producto de la gran demanda y la limitada oferta. El presidente de la Cámara Inmobiliaria Juan Martín Biella, indicó que a raíz de la Ley de Alquileres alrededor de tres mil viviendas abandonaron el mercado locatario, lo que profundiza el déficit habitacional en Salta.
“Salta tiene una ocupación del 60% permanente en temporada baja, eso hizo que muchos departamentos de un dormitorio y monoambientes, los propietarios en vez de alquilarlos anualmente los pongan en sistema de alquiler temporal, por eso muchas propiedades habían salido del mercado”, explicó en Multivisión.
Por otro lado muchos propietarios, por el tema de la ley de alquileres y el sistema de actualizaciones optaron por pasarlos al mercado de ventas. “Yo considero que es un gran error porque en épocas de crisis vender un inmueble es malvender, los valores bajaron en un 20% y 30%, están perdiendo una muy buena renta”, dijo.
Biella indicó que la actualización interanual es de casi el 75% sobre un contrato vigente, sin embargo “sobre un contrato que se acaba y empieza uno nuevo fue superior al 100% es decir que si venías pagando 40% se fue a 80%, la suba fue muy importante”.
En la zona céntrica y macrocentro, los inmuebles con un dormitorios, dos ambientes, están a partir de los $40mil, los de 3 dormitorios alrededor de $80 mil. En la lejanía del centro se pueden encontrar alquileres más accesibles.
“Algo que estamos viendo es que jóvenes que antes alquilaban un monoambientes solos ahora se juntan entre tres o cuatro y alquilan en conjunto algo más grande para pagar menos”, agregó.
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