¿Comprar nuevo o usado? Esta es una pregunta famosa por haberle sacado el sueño a millones de personas desde básicamente la invención de los autos. Si bien la respuesta va a tener más que ver con la situación, necesidades y posibilidades particulares de cada uno, lo que podemos hacer desde nuestro lugar es repasar algunas de las cosas más importantes a tener en cuenta.
Además de esto, también nos tomaremos la libertad de incluir una guía rápida y comprensiva sobre las cosas a tener en cuenta al comprar un modelo, ya sea nuevo o usado.
Las ventajas y desventajas de comprar una camioneta nueva
En un mundo ideal en donde tenemos tiempo y dinero ilimitado, comprar una camioneta nueva siempre es mejor. Con esto terminamos el artículo de hoy, esperamos que les haya sido útil. Hablando en serio, desgraciadamente la realidad es otra: los autos nuevos, al ser mucho más caros que los usados, generan la obvia pregunta si en realidad valen la pena. Vamos a ver que la respuesta no es tan sencilla, pero creemos que repasando las ventajas y desventajas nos van a acercar más a ella.
Una de las ventajas principales de una camioneta nueva es que el proceso de compra es mucho más simple. Comprar de forma segura un vehículo usado puede ser difícil y estresante, mientras que la compra de uno nuevo tiene muchas menos posibles complicaciones. El uso que se le dio a un auto usado puede ser difícil de saber a simple vista, mientras que por otro lado, con las camionetas nuevas tenemos garantizado un producto en gran estado, literalmente nuevo.
No está de más mencionar que el comprar un auto nuevo nos permite acceder a algunos de los modelos más modernos. Estos en algunos casos suelen tener repuestos más baratos y ofrecer un gasto de combustible más eficiente.
Otro detalle importante es el precio de reventa. Por obvias razones, los autos nuevos pueden volverse a vender por cantidades muchos mayores a los usados, lo que los vuelve de cierta manera una forma de ahorro y un mejor plan a largo plazo.
Aunque esto tiene también la desventaja que en los modelos más nuevos el precio de reventa puede ser difícil de predecir, mientras que los usados, al ya haber pasado por su periodo de pérdida de valor, suelen mantener un precio mucho más estable.
Los pros y los contras de las camionetas usadas
Sin tener miedo a sonar obvios, vamos a decir que el punto más fuerte de una camioneta usada es su precio. Aún en las camionetas mejor conservadas, el solo hecho de no ser nuevas hace que su precio sea muchísimo menor a los modelos de fábrica: solo al salir del concesionario, un auto nuevo pierde hasta un 20% de su valor inicial. Esto puede permitirnos acceder a camionetas que de otra forma no podríamos pagar.
Por otro lado, es importante mencionar que los usados varían mucho entre sí. Por un lado tenemos a los usados regulares, autos con un uso de mediano a considerable cuyo dueño busca vender luego de haberle sacado uso. Estos son los más usuales, y al comprarlos hay toda una serie de cosas a tener en cuenta que profundizaremos en el siguiente apartado del artículo.
Además de esto, tenemos a los “nuevos usados”. Estos aparecen como grandes oportunidades para los compradores, aunque generalmente tienen detrás de él a un vendedor desesperado. Los nuevos usados son autos con muy poco uso que el vendedor está obligado a vender.
Esto puede suceder por muchos motivos, deudas, herencias, la necesidad de juntar dinero por una u otra razón, etc. Pero de cualquier manera, su poco uso y kilometraje los vuelven una gran oportunidad para un comprador que tenga la suerte de cruzarse con uno.
No está de más mencionar que las camionetas usadas tienen la clara desventaja de tener un proceso de compra mucho más difícil que el de los usados. Ahora mismo hablaremos de esto con más profundidad.
Guía rápida en comprar un modelo
Como ya mencionamos anteriormente, comprar una camioneta usada puede llegar a ser difícil. Los muchos factores importantes a tener en cuenta y la gran cantidad de dinero que hay en juego vuelven esta tarea bastante estresante. Pero el hacerlo con paciencia, cuidado (y tener un poco de suerte) puede traer grandes resultados. Adicionalmente, gran parte de esta guía aplica también para comprar un modelo nuevo, aunque claro existen algunas diferencias.
El primer paso (y uno de los más importantes) es investigar bien las diferentes opciones de modelos. Esto puede ser hasta divertido para los fanáticos de los automotores, ya que nos trae una oportunidad de aprender más sobre los diferentes modelos y características.
En cualquier caso, dos de los elementos más importantes a tener en cuenta son: el historial del modelo y el precio de reventa. Empecemos con el historial, con esto nos referimos a revisar la experiencia de otros usuarios con el modelo de camioneta en cuestión. Algunos modelos son conocidos por ser más propensos a fallas de fábrica o daños específicos, por lo que conocer esto de antemano puede ser muy útil.
Por otro lado tenemos el precio de reventa. Si bien puede parecer un poco pronto para ir pensando en vender una camioneta que todavía no compramos, lo más probable es que vayan a agradecer mucho haber tenido esto en consideración al venderlo. En compras de este tamaño, pensar en el largo plazo es fundamental.
Si bien es imposible conocer a ciencia cierta el precio exacto de reventa (hasta ahora nadie puede ver el futuro), existen algunos indicadores que pueden ser útiles. Entre ellos se encuentra la reputación de la marca, la popularidad del modelo y, en el caso de los usados, el kilometraje de la camioneta.
Con esto terminamos la guía de hoy. Esperamos que puedan irse de leer este artículo con un conocimiento más comprensivo sobre estas dos opciones. Ya sea que elijan comprar una camioneta nueva o una usada, el tomar una decisión informada va a reducir sus chances de arrepentirse.