Marcelo Torrico fue condenado en diciembre de 1999 por haber violado y asesinado a Octavio y Melani Leguina, en Salta. Su caso vuelve a poner en foco el tema de las libertades condicionales luego de cumplido un cierto plazo de la pena.
De acuerdo a la jueza Ada Zunino, que formó parte del Tribunal que condenó a Torrico, él sostuvo que "no tiene intención de quedarse en Salta y manifestó que sale del penal y quiere dirigirse a la frontera con Bolivia para no volver nunca más. Hay que ver si es cierto".
"En el caso de Torrico hay una sentencia firme y hubiera correspondido, yo lo hubiera firmado. Después de tanto tiempo en el cargo y de ver la brutalidad y bestialidad de algunos crímenes, hay casos hoy que yo firmaría la sentencia de muerte sin inconvenientes morales", continuó la letrada de acuerdo a lo publicado por FMProfesional.
Se debe recordar que en mayo de 1998, Torrico, junto a un cómplice llamado Ariel Bandán, decidieron secuestrar a los dos menores para vengarse de su padre, Miguel Ángel Leguina,
A los niños les obligaron a inhalar cocaína y abusaron de la nena delante de su hermano. Luego, los hombres asesinaron a pedradas a ambos pequeños.
El 1 de enero de 2006 Marcelo Alejandro Torrico se fugó del penal salteño de Villa Las Rosas, pero en septiembre de ese mismo año el hombre fue atrapado en la estación de Retiro robando celulares. Cómo en la fuga no medio violencia alguna, no cumple los requisitos estipulados por el código penal para ser considerado un delito.