La influencer y humorista salteña, Camila Spears, en febrero pasado fue trasladada en código rojo al Hospital San Bernardo para recibir asistencia médica tras un confuso episodio, que dejó a su pareja en el foco de las acusaciones.
Luego de casi un mes, fue dada de alta médica y continúa con terapias desde su domicilio, pero no está en condiciones de declarar.
La pareja de Camila, Luis "toto" Martínez, que se encontraba detenido desde el momento del hecho, fue beneficiado con prisión domiciliaria desde el viernes 17 de marzo.
Días atrás, el abogado de la víctima, Fidel Ahuerma, comentó que existen antecedentes de violencia de género tanto violencia física como verbal, a la vez que remarcó, respecto de, hecho investigado, que Spears fue golpeada efectivamente con un elemento contundente en la cabeza.
La humorista se encuentra en estado delicado, y la psicóloga determinó que Camila no está en condiciones de declarar por problemas neurolingüísticos.