Denuncian que EE.UU. espió a Dilma y Brasil pide explicaciones urgentes

La presidenta se mostró “indignada” tras las revelaciones de la TV Globo. Está en duda su visita a Washington.

Internacionales03/09/2013

El gobierno brasileño expresó su “indignación” al conocerse el espionaje de la que fue víctima la presidenta Dilma Rousseff por parte de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos. Los nuevos episodios de interceptación electrónica que tuvieron como blanco a la jefa de Estado, y a varios de sus ministros y asesores, fueron denunciados públicamente en un programa periodístico de la cadena televisiva O Globo.

En una conferencia de prensa, ofrecida ayer en forma conjunta por el canciller, Luiz Alberto Figueiredo, y el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ambos confirmaron el sentimiento de “indignación” de Rousseff y su “inconformismo” ante el hecho de que un país socio como Estados Unidos “haya violado nuestra soberanía”. Ambos funcionarios indicaron que Brasil decidió dar “una semana de plazo” para que Washington esclarezca las denuncias sobre el monitoreo de la presidenta.

El propio Figueiredo, que se estrenó la semana pasada como nuevo canciller, le transmitió esta resolución al embajador de Estados Unidos en Brasilia, Thomas Shannon, en una reunión realizada ayer por la mañana. Cuando los periodistas preguntaron al canciller si la presidenta Rousseff iría a suspender su visita a Washington, programada para octubre, el ministro respondió: “El tipo de reacción (de Brasil) dependerá del tipo de respuesta (de Estados Unidos). Queremos una respuesta formal, por escrito, y a partir de ella veremos cuál será la reacción que adoptemos”.

La historia transmitida por la TV carioca se basó en documentos capturados por el ex analista de inteligencia norteamericano Edward Snowden, hoy asilado en Moscú. El corresponsal del diario británico The Guardian Glenn Greenwald fue quien dio al programa televisivo todos los dossier que revelaban el espionaje y él mismo apareció en una explicación de cómo opera el sistema. Dijo, también, que “quedó muy claro, con esos documentos, que el espionaje fue hecho. Ellos (los agentes estadounidenses) no discutían algo planificado sino que festejaban el éxito en la tarea”.

Lo que mostró la TV Globo fue un dossier en especial llamado: “Filtrado inteligente de datos: estudio del caso México y Brasil”. Allí se explicita que en 2012 tuvieron acceso a las comunicaciones telefónicas, de internet y servidores de e-mail, de la presidenta Dilma, y también del actual presidente mexicano Enrique Peña Nieto, entonces candidato presidencial.

A medida que pasaban las horas, ayer en Brasil la dimensión del tema creció, al punto de ser puesta en duda la visita en calidad de Jefa de Estado de la presidenta a Estados Unidos. Expertos de ambos países, citados por la prensa brasileña, evaluaban ayer que habrá “una presión” sobre Dilma que podría llevarla a cancelar el viaje. Un allegado directo a la jefa de Estado, el secretario general de la Presidencia Gilberto Carvalho, admitió, ayer, que “estas revelaciones van a complicar los preparativos para el viaje”.

El titular de Justicia, Cardozo, había viajado hace una semana a Estados Unidos para conversar con el vicepresidente Joe Biden sobre anteriores denuncias, también difundidas por la TV Globo. En ellas se tornaba explícito que la Agencia Nacional de Seguridad había pinchado comunicaciones y accedido a e-mails de millones de ciudadanos brasileños, residentes en el país o que estuvieron en tránsito.

En el encuentro con Biden, el ministro presentó una propuesta para compartir datos en casos de sospechas de actos ilegales, pero aclaró que los requerimientos debían tener como condición un pedido a la justicia brasileña. Biden le respondió que no era viable un acuerdo de esa naturaleza ni con Brasil ni con ningún otro país en el mundo. En ese encuentro, el vice estadounidense negó que su país hubiera interceptado conversaciones o mensajes de brasileños, como revelaron los documentos.

El ministro de Justicia volvió a Brasilia con la negativa, lo que no causó la mejor de las impresiones en el Planalto. El canciller Figueiredo le transmitió ayer a Shannon el ambiente tenso creado a partir de las nuevas revelaciones. Dijo que habían hablado “en términos muy claros. El tomó nota de todo y se comprometió a entrar en contacto con la Casa Blanca hoy mismo (por ayer) a pesar de que es feriado en Estados Unidos”.

Fuente: Infobae.com

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