Con una emotiva carta, amigas de "Nuri" pidieron la prisión preventiva del sospechoso

En medio del dolor que aún vive la ciudad de Orán tras la muerte de Nahir ‘Nuri’ Klimasauskas, quien falleció hace dos meses tras caer de un balcón, siendo de las últimas noticias que el acusado por su muerte, su ex pareja, Gustavo García Viarengo, consiguió el beneficio de la detención domiciliaria.

En ese contexto las amigas de ‘Nuri’ le escribieron una carta abierta al juez Fernando Oyarzú, pidiéndole no solamente justicia por la muerte de la joven sino también que demuestre que está a la altura de su cargo para revocarle el beneficio que obtuvo Viarengo, dándoles algo de paz entre tanto dolor que atraviesan.

“Le dan domiciliaria a una persona que trató de escapar”, reprochó el padre de 'Nuri'

“Escribimos esta carta con la intención de contarle quién fue Nuri, quizás para que entienda porque estamos en esta lucha, quizás solo sea para desahogarnos de tanto dolor”, comienza esta epístola compartida en forma de posteo, a través de un perfil de Instagram llamado @justicia_por_nahir_ dirigida al juez de garantías N° 1.

Enumerando las mil y una cualidades, bondades y buenas actitudes que Nahir supo tener con ellas, las amigas reconocieron que hasta la fecha nos cuesta mucho hablar de ella en pasado porque ella sigue presente en cada una de nosotras”, no sin antes decir recordar que el 19 de febrero “una llamada para algunas, un mensaje para otras, nos destruyó una parte del corazón en mil pedacitos” al enterarse de la muerte de la muchacha.

“Si dirigimos esta carta a usted es para que reflexione sobre nuestro pedido de otorgar prisión preventiva a Gustavo Viarengo, el sujeto que muy cobardemente quiso huir una vez y que solo volvió porque un familiar lo trae de nuevo, una persona que no quiere declarar, que abusó sexualmente de su propia novia, pero esto es en vano repetir, porque usted, todo esto ya lo sabe”, le demandan al letrado.

Apuntando a que Viarengo se encuentra “injustamente en la comodidad de su casa, durmiendo en una cama, abrazando a su papá, mamá, hermanos y sobrinos, mientras que nuestra amiga hoy no puede hacerlo”. No obstante remarcan su esperanza, diciéndole al juez que confían en que “si está en tan alto cargo se debe a la pasión y vocación por hacer justicia; necesitamos que ahora muestre tales competencias”.

Por último, el recado concluye que si la ley no las protege ni consuela en su dolor, “seguiremos accionando para visibilizar el caso de nuestra hermana, ya que como le hicimos saber y podrá darse cuenta, nuestro cariño hacia ella no tiene precio”.

“Está a tiempo de hacer justicia, señor juez”