El ministro de Salud Pública, Federico Mangione, confirmó que “en Salta, el gobernador Sáenz definió a la salud pública como una inversión y gestionó la pandemia con mucha empatía”.
“Se abordó la cuestión sanitaria como una prioridad de la gestión de gobierno y se hizo una inversión nunca antes vista en la provincia en materia de salud pública”, aseguró.
En ese sentido, detalló que se mejoró y amplió la infraestructura hospitalaria, se instalaron redes de oxígeno central, se incrementó el recurso humano, se amplió la dotación de camas de terapia intensiva en más del 40% y se proveyó respiradores, monitores multiparamétricos, bombas de infusión volumétricas, equipos de protección personal, entre otros elementos.
Mangione mencionó la creación de nuevos laboratorios, la instalación de un dispositivo de asistencia en el Centro de Convenciones de Limache y la decisión de transformar al hospital Papa Francisco en referente para pacientes con COVID-19, con un anexo en la escuela ARA General Belgrano, entre otras iniciativas.
“Esa capacidad operativa de los hospitales, sin precedentes, hoy nos permite hacer frente al dengue y poder asegurar que ningún salteño se va a quedar sin una cama”
Otro aspecto resaltado por Mangione como consecuencia positiva de la pandemia, fue el incremento en el uso de plataformas tecnológicas para la participación remota en capacitaciones, desarrollo de la telemedicina para interconsultas y seguimiento de pacientes.
En este punto, el Ministro anunció que en julio próximo la provincia de Salta contará con la primera historia clínica digital que se utilizará, tanto en el sistema público como en el privado, y posibilitará agilizar el inicio de tratamientos y una significativa reducción de costos en estudios que no se repetirán, porque los resultados estarán en una sola historia clínica con acceso en cualquier lugar.