En el marco del acuerdo técnico alcanzado ayer con el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno pondrá en marcha un paquete de medidas fiscales e impositivas que implican una devaluación parcial ya que se eleva el precio de dólar ahorro; se ofrecerá un nuevo dólar agro a $340 y se encarecen las importaciones con un nuevo gravamen.
Las medidas que comenzarán a regir desde este lunes forman parte de un paquete de decretos oficiales que serán publicados hoy en el Boletín Oficial y con el que el ministro Sergio Massa espera recaudar $1,3 billones y US$ 2.000 millones.
Como primera medida, y en respuesta a un planteo directo del FMI, el Banco Central, la AFIP y la Secretaría de Agricultura lanzarán una simplificación cambiaria que implica una devaluación fiscal de la mano de nuevos impuestos. Se busca recaudar más para fortalecer las reservas y achicar la brecha entre el dólar oficial y el dólar blue. En concreto, el llamado dólar solidario o ahorro que vende el Banco Nación (la cotización oficial más el 30% del impuesto PAIS y un 35% de percepciones del impuesto a las ganancias) se unificará al alza ahora con el dólar tarjeta (impuesto país más 45% de percepciones impositivas).
Al cierre, el viernes pasado, el llamado dólar solidario estaba en $464,47, mientras que el tarjeta, lo hizo en $492,63. En ese sentido, ahora todo se moverá con relación a este último piso como base (cerca de los $500) para el acceso del público a la demandada divisa estadounidense. Se trata así de una devaluación fiscal de más de $28 que se la presenta como una "simplificación cambiaria".
Las personas que compran actualmente el dólar "ahorro" son 900.000 personas y adquieren, en promedio, US$150 por mes, según datos proporcionados oficialmente. En tanto, el dólar Qatar (paga impuesto país del 30%, un 45% de anticipo de ganancias más un 25% de bienes personales) seguirá existiendo para consumos mensuales superiores a los US$300.
En segundo lugar, el Gobierno empezará a cobrar impuesto PAIS (Para una Argentina Inclusiva y Solidaria), nombre con el que nació el tributo en diciembre de 2019 para el uso de dólares de un grupo de importaciones. Para el caso de los servicios, pagarán un 25% en términos generales, con algunos rubros que tendrán particularidades. Los fletes pagarán 7,5%, mientras que sectores como educación y salud, estarán exentos.
Fuentes oficiales indicaron que los servicios del estilo Netflix, Spotify, Google Play o Apple Store no quedarán afectados, ya que están ya incluidos en el "esquema de tarjetas" y además pagan IVA. "Eso no cambiamos", dijeron.
Para la compra al exterior de bienes, que se contempla en el cuarto punto, se generaliza un pago de 7,5% de impuesto PAIS. Las importaciones ligadas a combustibles, lubricantes e importaciones vinculadas a la canasta básica, medicamentos, entro otros, no pagarán el tributo. En todos los casos estas disposiciones no se aplican si se pagan con dólares propios. Los bancos, para bienes y para servicios, actuarán como agentes de percepción de ese impuesto.
Un cuarto punto del paquete está relacionado al dólar de exportación para el agro. Las economías regionales, que tienen un esquema vigente al 31 de agosto con una divisa de $300, pasará a $340, también hasta esa fecha. También podrán ser incluidos otros cultivos como el maíz. Por esta vía, el equipo económico espera US$ 2.000 millones.
Los vencimientos para fines de mes
La intención del Gobierno es que el acuerdo con el FMI quede cerrado antes de fin de mes, debido a que el 31 de julio vencen compromisos con el propio Fondo por US$2.700 millones. Pero habrá que ver si el envió se destraba esta semana o queda para después de la aprobación por parte del Directorio del organismo financiero.
Las negociaciones en los últimos meses incluían una reformulación de metas y un adelanto de los desembolsos pendientes. Respecto a este último punto se habla de un adelanto de por los menos US$8.400 millones de los US$ 10.400 millones que correspondía desembolsar durante el segundo semestre de 2023.
La flexibilidad del Fondo en la reformulación de las metas del acuerdo suscripto en marzo de 2022 y el adelanto de los desembolsos con el FMI, estarían íntimamente relacionados con el impacto que tuvo la sequía en la economía por US$20.000 millones.