



El estadio de Cipolletti de Río Negro se incendió durante un partido del torneo Federal en el que el equipo local se enfrentaba a Sansinena. Una bengala luminosa cayó encima de las serpentinas que habían tirado los propios hinchas y provocó el inicio del fuego.
El encuentro tuvo que ser demorado por diez minutos. Pasados los 120 segundos de juego se registró el primer foco a la altura de la mitad de la cancha. Los jugadores se acercaron para intentar apagar las llamas pero el árbitro les pidió que se alejaran para preservar su salud.

Por su parte, los simpatizantes de Cipolletti rompieron el alambrado y saltaron al campo de juego para descolgar las banderas que estaban atadas y evitar un riesgo mayor, ya que el fuego crecía rápidamente. Con la ayuda de extintores, pudieron apagar el fuego después de cinco minutos.
El juez del partido se reunió con los capitanes para hablar sobre la continuidad del encuentro y pautó los términos necesarios para que el cotejo se desarrollara normalmente. Pasados los 16 minutos desde el pitazo inicial, el encuentro se reanudó sin problemas.
A pesar de esta distracción, Cipolletti remontó un partido que había empezado perdiendo por un gol de Caravaca. Fue 2 a 1 sobre Sansinena con goles de Cabral y Palacio.











