"Mamá, me duele acá" así descubrió como su hija era abusada por el bisabuelo

El acusado, de 83 años, fue condenado a 8 años de cárcel, pero no pasará ni un día tras las rejas, sino con arresto domiciliario en la casa de una hija en General Güemes. En la sentencia se dispuso la prohibición del ingreso de menores en dicha vivienda.

El caso data de 2015, aunque recién el pasado 6 de octubre, la justicia decidió resolver la situación a través de un proceso de juicio abreviado, instancia en la que fue condenado a ocho años de prisión el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo y por la guarda.

El fallo, producto de un acuerdo entre la fiscalía y la defensa, fue dictado por el juez Guillermo Pereyra, de la Sala VI del Tribunal de Juicio, quien, al momento de referirse a la pena, convalidó el acuerdo la letra pequeña del arreglo, el cual le permitió al bisabuelo abusador cumplir la pena en la comodidad de la casa de su hija, en General Güemes.

En la audiencia, según conoció InformateSalta como es usual en estos procesos, el acusado, quien residía en el barrio San Isidro, de esa ciudad, reconoció su autoría y responsabilidad penal de los hechos imputados.

"Mamá, me duele acá" 

El caso, según el expediente, se inició con la denuncia radicada por la madre de la víctima, la que data del 29 de octubre de 2015. La mujer manifestó que su hija le expresó “mamá, me duele acá”, señalándose la parte baja del abdomen.

Ante esa alerta, es que la interrogó si le dolía para orinar, a lo que la pequeña le dijo que el dolor era de “más adentro”. En vista de ello, decidió preguntarle si alguien le había hecho algo, si le habían tocado sus partes íntimas, momento en que la menor, un poco atemorizada, respondió que sí y señaló al abuelo como el responsable.

En este parte del relato, la madre aclaró que el acusado, en realidad, se trata del bisabuelo de la menor, quien quedaba al cuidado de su bisabuela desde las 18:30 hasta las 23:30. En ese tiempo, la madre de la menor se iba a estudiar a un instituto terciario.

A partir de la denuncia, la fiscalía llevó adelantes distintas medidas investigativas y pericias, como resultado de ello se estableció que “el anciano desplegó sobre la víctima distintos actos corporales de contenido lascivo y sexual, todo ello contra su voluntad”.