Salta sigue sintiendo el impacto de las medidas que está tomando el Gobierno de la Nación, como parte de su plan para reducir el gasto ante la fuerte crisis económica heredada, con los recortes en partidas, haciendo que nuestra provincia sea una de las que más está sintiendo el ajuste para revertir el difícil contexto.
Al respecto de este panorama el ministro de Infraestructura de Salta, Sergio Camacho, se mostró atento y alerta ante lo que definió como un “vaciamiento”, el parate de los financiamientos y el futuro de las acciones planificadas, con el peligro en que están los puestos de trabajo.
Así lo dijo en diálogo con FM Aries donde consideró que “se viene un vaciamiento absoluto” ante los recortes de fondos desde Nación, indicando que ésta le debe a la provincia un monto superior a $9.000 millones, correspondiente a una deuda en certificados de obras que se llevaban a cabo con fondos nacionales.
Algo que también advirtió es el freno al financiamiento, como ser del BID, parate tomado por el Gobierno Nacional, pues no hay cadena de responsabilidades ni designación de funcionarios. Todo esto lleva a preocupar por el futuro de obras pues, mientras la que se hace en el dique El Limón para abastecer de agua al departamento San Martín la provincia se hará cargo, con otras no se podrá hacer lo mismo.
“No hay ninguna posibilidad de que la provincia, por ejemplo, en planes de vivienda o en las grandes obras en rutas, pueda llevar adelante una gestión de pago por cuenta de la Nación”, manifestó el ministro sumando la preocupación por los puestos de trabajo que ya es están ralentizando. “Por obras que no están continuando por falta de pago, ya hay una cantidad de despidos importantes”, se apenó.
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