Durante la semana pasada fuimos testigos de una baja en la moneda norteamericana en el momento que el dólar blue registró una baja del 21% lo cual impactó en el sector inmobiliario.
Esto lo constató Juan Martin Biella, director de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA): “es como que, en un momento dado, la gente se quiso sacar el dólar y volver a los ladrillos. Es algo positivo” comentó a El Tribuno, mientras agregó que se reactivará el mercado al no haber faltante de dólares.
Sobre los alquileres, destacó el aumento en la oferta, pero advirtió que algunos precios todavía están un poco altos, también remarcó que el 20% de las operaciones son en dólares manteniendo las restantes en pesos.
Sobre las modalidades dijo: “la actualización es trimestral o cuatrimestral y los contratos tipos son cada dos años”.
La inflación afecta a esta parte inmobiliaria ya que en los contratos de enero se proyecta un índice bastante alto, además que las firmas realizadas antes de la publicación del DNU con actualización semestral tienen sus primeras modificaciones lo cual empieza a divisar los primeros problemas de pago.
El alquiler comercial es otra de las aristas que preocupa, ya que aproximadamente el 5% de los locales están vacíos.
La venta de propiedades tuvo un aumento importante con la baja del dólar, además de la derogación de la Ley de Alquileres tras el DNU, lo que reactivo la compra-venta, ejecutándose operaciones de distintos montos que van desde 20.000 dólares hasta 500.000 dólares.
“Aumentó la venta. El libre pacto entre partes ha hecho que la gente nuevamente entienda o piense que comprar e invertir en la propiedad es tener una jubilación segura, así que se está moviendo mucho”.
El director de FIRA, hizo mención a la baja en la ocupación en la temporada de los monoambientes y dormitorios en el centro que antes se destinaban al turismo, lo que llevó a la existencia de más ofertas de estas unidades del cual una parte de ha vuelto al mercado locativo anual y parte a la venta.
Aconseja a propietarios que cuiden a los inquilinos y que prime el diálogo, ya que aquellos que cuiden la propiedad y tengan capacidad de pago en los próximos 60, 90 días no van a abundar, advirtió.
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