Un acto tan simple como un abrazo, tuvo que esperar cinco meses para hacerse realidad entre Érika y Edgardo, sobrevivientes a un conductor despiadado que mientras acarreaban su sánguchero por la Avenida Paraguay cuando fueron sorprendidos por un conductos alcoholizado que los atropelló.
En el accidente Edgardo perdió ambas piernas y Érika estuvo internada cinco meses, hoy en medio de su rehabilitación pudieron caminar y fundirse en ese tan ansiado abrazo. La imagen fue captada por uno de los terapeutas y publicada en Con Criterio.
“Después de 5 meses, finalmente nos abrazamos de pie nuevamente”, dijo Edgardo muy conmovido.
Ambos, padres de dos niñas, se propusieron un esfuerzo máximo para recuperarse, él está desafiado a aprender a caminar de nuevo, para poder acceder a unas prótesis y así recuperar algo de normalidad.