Gloria Escalante es la cabecilla solidaria del "Comedor Comunitario Sopita de Letras", ubicado en el barrio Ceferino, que está destinado para aquellas personas de la tercera edad en situación de calle o que no tienen dónde comer.
"El comedor empezó hace 24 años, en San Antonio, y nos vinimos para acá porque mi madre me necesitaba", comentó Gloria a SomosSalta sobre los orígenes del comedor. También ofrece habitaciones para aquellos que no tienen un techo y les regala ropa.
Si bien no recibe ayuda estatal, según confirmó, tiene "padrinos que confían mucho en mí". Cabe destacar que estos últimos son empresas y donantes del ámbito privado y, más allá de lo que dan, no es suficiente para alimentar y ayudar a todos. Ante esto, hace un llamado a la solidaridad para que "las personas que quieran contribuir, bienvenido sea", mencionó.
Por último, cerró mencionando que tiene voluntarios que la ayudan en el comedor, ya sea cocinando, sirviendo o limpiando.