A días de que en Argentina se celebre el día del padre en un marco económico complicado se conocieron datos alarmantes en cuanto al precio de la carne, teniendo en cuenta el típico asado para festejar.
Lo cierto es que lejos quedaron los precios de 2023 de por ejemplo la costilla, la cual podía encontrarse a menos de $2000, este corte hoy puede ir de los $8 mil o más dependiendo la zona y la calidad.
Además los cortes populares ya están en torno de los 8 mil pesos y el consumo cae cada día más en los comercios de Salta. Lo peor son los pronósticos que anuncian más subas. Mario Cruz, dueño de una carnicería en la zona sur de Salta, habló con El Tribuno y afirmó que se cansó de remarcar los precios en el banner de su negocio.
Cruz, al igual que la mayoría de los carniceros, asegura que los precios se dispararon más del 20% en los primeros diez días de junio. Algunos hablan de aumentos aún mayores, pero todos coinciden en un promedio alarmante. "Hoy no baja nada de los 8 mil pesos. Solo tengo sobaco de oferta a 6790 pesos y la paleta a 7800 pesos. La costilla ya está a 8 mil, lo mismo que los blandos especiales", afirmó el carnicero.
En otras carnicerías, el lomo pasó de 6990 pesos en mayo a 9000 pesos en menos de dos semanas. El matambre, que se conseguía a 4500 pesos, ahora cuesta 7 mil pesos. Los precios varían según la calidad de los productos, la ubicación y el tipo de comercio, pero todos experimentaron una significativa suba que anticipa un futuro cercano preocupante.
Entre los formadores de precios y los consumidores están los carniceros, que hacen malabarismos para manejar los precios del mostrador y las ofertas de los carteles. Actualmente, compran la media res a 4800 pesos el kilo, y a ese precio deben sacar ganancias, descontar salarios, servicios e impuestos, así como la grasa y el hueso. Esto lleva a duplicar los precios en cortes como el lomo y los blandos especiales.
En algunas carnicerías premium, el lomo ya supera los 10 mil pesos, y las costillas y los vacíos alcanzaron los 9 mil pesos. No hay señales de que los precios vayan a detenerse.
Algunos predicen que el precio de la media res llegará a 9 mil pesos antes de que termine junio o a principios de julio. Esto podría duplicar los precios en menos de un mes, lo cual, dada la velocidad inflacionaria, ya no parece una locura. Los pronósticos que indicaban a principios de año que el precio promedio de los cortes populares llegaría a $25.000 a fines de 2024 ahora parecen obsoletos, y es posible que se supere esa cifra.
Se especula que para fines de mes, el sobaco podría alcanzar los 10 mil pesos, y el asado podría llegar a los 16 mil pesos para el Día de la Independencia.
El consumo de carne disminuyó drásticamente en los barrios. "Antes sobraba el puchero y ahora es lo primero que se vende. Un domingo de años atrás, la carnicería estaba llena y todos llevaban asado sin preguntar el precio. Ahora el asado cada vez se vende menos. Vienen y te compran cuatro milanesas, tres osobucos, y eso es terrible. Lo peor son los jubilados que compran casi nada de carne, solo cortes para darle sabor a las comidas", comentó Mario Cruz.
Exportar, la mejor opción
Las exportaciones de carne crecieron un 13,4% interanual en abril, impulsadas por compras de Israel, Estados Unidos, Chile y México, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Si el kilo de carne internacional se paga hasta $25.000 (al tipo de cambio oficial) y en Argentina se paga a un promedio de $7.000, es obvio que los exportadores prefieren vender al exterior. Esto sugiere que los precios de los cortes populares podrían llegar a 25 mil pesos por kilo.
En el primer cuatrimestre del año, la demanda de carne vacuna por habitante fue de 42,4 kilos, un 18,5% menor en comparación con el año anterior. Esto refleja una caída en el consumo de 9,6 kilos por habitante, relacionada también con una oferta restringida por la menor cantidad de hacienda faenada, según CICCRA.