Un joven de 19 años volvía a su casa el 5 de junio pasado cerca del mediodía cuando vio que su padre se encontraba en la vereda de su casa. Se acercó al hombre, que lo empujó y al caer al suelo le tapó la boca para que no grite y abusó de él.
Luego, le quitó el celular y le dijo que le iba a borrar todos los mensajes y llamadas, y lo amenazó para que no cuente nada de lo sucedido. Cuando su madre regresó del trabajo pasadas las 6 de la tarde el joven le contó lo que había pasado. La denuncia fue radicada por la mujer ya que él es discapacitado.
Al momento de denunciarlo aclaró que tiene medidas cautelares dictadas en su contra, y agregó que había sido oportunamente notificado de las mismas.
En una audiencia flexible y multipropósito fijada por la Oficina Judicial de Garantías (OfiJu) en el marco del plan piloto de oralidad, la fiscalía ratificó el pedido de prisión preventiva presentado, ratificó la calificación legal y fundamentó lo solicitado haciendo referencia a las pruebas con las que cuenta y en especial a que el joven presenta retraso madurativo. A este pedido adhirió también la asesora de menores e incapaces interviniente.
Por su parte, la defensa solicitó que se tenga en cuenta que el acusado tiene 71 años y pidió que la prisión preventiva se convierta en arresto domiciliario.
Escuchadas las partes, el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, dispuso la prisión preventiva del acusado y ordenó que continúe detenido en la Alcaidía General de la Provincia
Sin perjuicio de ello, ordenó a UADME se realicen los informes de factibilidad socio ambiental y técnica en el domicilio aportado por la defensa, ello a los fines de una eventual incorporación del imputado en ese sistema de monitoreo electrónico.
El hombre fue acusado como presunto autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vinculo y desobediencia judicial en concurso real.