Una situación de mayor gravedad es la que estaría ocurriendo en varias comisarías de la provincia, vinculada a la problemática de la superpoblación de personas privadas de su libertad, con detenidos y penados amontonados en condiciones extremas.
Esta situación la expuso Rodrigo Solá, presidente del Comité Provincial para la Prevención contra la Tortura y Tratos Denigrantes, quien en diálogo con FM Aries comentó sobre lo que estuvieron detectando en las dependencias de la fuerza de seguridad por la provincia.
“Hace dos años venimos trabajando en esta situación pero se llegó a un punto donde, entendemos, es tan dramática la situación en comisarías que tiene que ver con la situación de las cárceles, al estar colapsado el sistema penitenciario y las alcaidías”, aseveró.
¿Cuál es el panorama que describió? Solá manifestó que lo más crítico se da en Tartagal, Orán, Metán y Rosario de la Frontera donde hay una mayor cantidad de personas privadas de libertad en las comisarías, donde duermen en patios sin techo, reposan en baños o en pasillos, como también que algunas no cuentan con sanitarios sino con pozos que sirven de letrinas.
También que en aquellas comisarías donde hay poco espacio incluso para que duerman en el piso, deben estar turnándose para hacer uso del suelo y así reposar. A esto añadió que no hay servicio de alimentación, por tanto familiares de los reos e incluso los mismos policías deben dar de comer a los pesos.
“En las comisarías conviven pensados, algunos con condenas largas, otros que ya han cumplido sus condenas con gente que está procesada; la función del alojamiento provisorio se vuelve la de alcaidía donde están tres y cuatro años en estas condiciones”, puntualizó Solá.
Es por eso que presentaron un recurso de hábeas corpus a la Justicia para que pueda mediarse alguna solución a esta realidad. “Si hablamos de resocialización de las personas, en las comisarías esto no se puede hacer” con tales condiciones, indicó el presidente del Comité.