Desde el pago de Netflix a bonos de inversión: Ideas sencillas para aprovechar el “dólar barato” y hacer rendir más los pesos
Economía01/09/2024Por @raulefi
Mientras el dólar en sus distintas versiones sigue atravesando un período de quietud, muchos ahorristas buscan alternativas para un mejor rendimiento, ya sea utilizando pesos o los mismos billetes verdes, pero de manera más provechosa que en el simple ‘atesoramiento’. En este informe, algunas opciones sugeridas por especialistas.
Aun cuando las obligaciones cotidianas y un costo de vida que no deja de subir llevan a muchos sectores sociales a creer que las soluciones financieras y la cotización del dólar está “en otra dimensión”, estas variables juegan mucho más cerca, de lo que puede creerse, en el día a día.
Por ejemplo y sin ir más lejos, en el pago de servicios como Netflix, Spotify o cualquier otro servicio de esos que se pagan a través de la tarjeta de crédito y en pesos, pero están originalmente nominados en dólares.
Muchos consumos fijados en dólares se pagan en forma "automática" con la tarjeta de crédito, sin tener en cuenta el costo de la conversión. Foto: ilustrativa/Google.
Frente a esa obligación, puede pensarse que la relativa estabilidad del dólar mantiene los precios constantes, pero hay un detalle que no todos advierten y que, de ser aprovechado, podría motivar una rebaja en el precio.
Veamos de qué se trata.
DÓLAR MEP VERSUS DÓLAR TARJETA: ¿CON CUÁL CONVIENE PAGAR NETFLIX?
El dato lo aportó un youtuber, especialista en divulgación financiera, desde su canal “El hombre de la Bolsa”, que suele proveer información más que útil para inversores neófitos y ahorristas en apuros, que buscan estirar los pesos o conseguir algunos dólares para seguir subsistiendo en la resbaladiza economía argentina.
“¿Estás pagando tus consumos en el exterior o Netflix, con pesos? Estás haciendo mal”, comienza diciendo el experto, para hacer referencia a que ese tipo de pagos se hace mediante el llamado dólar tarjeta, que al sumar una serie de impuestos, alcanza un valor del orden de los $1.555, según la cotización observada al cierre de este informe.
La sugerencia del analista es comprar dólar Mep para pagar esos consumos en moneda extranjera, ya que tienen un costo mucho menor, en torno a los $1.278. Así, por ejemplo, sobre una tarifa base de 4 dólares, un plan básico no bajaría de $6.220 por mes (más los impuestos), pagando con el dólar tarjeta. Sin embargo, si se usa el dólar Mep, el costo bajaría a $5.112.
Para concretar la operatoria, el experto sugiere pedir al banco con el que se opere que, al momento de cobrar consumos en dólares, lo haga desde una cuenta en la que se depositó previamente el monto en esa moneda.
“Un banco que permite hacer esto muy fácilmente es Brubank -indicó “El Hombre de la Bolsa”-, que también facilita la compra de dólar MEP y luego debe tildarse la opción pago con tarjeta, que en este caso sólo acepta el uso de tarjeta de débito”.
Si se aplica la misma lógica a otros consumos, como puede ser Spotify, o alguna compra realizada en el exterior, el ahorro puede adquirir dimensiones mucho más significativas, a lo largo de los meses en que se mantenga la diferencia.
Si el gobierno de Javier Milei está en lo cierto, “la paz cambiaria” se mantendrá por varios meses, al reiterar su convicción de que no habrá movimientos bruscos del dólar oficial, que seguirá devaluando al ritmo del 2% mensual, pese a las presiones del FMI y otros sectores para que el tipo de cambio dé un salto mayor.
El presidente asegura que no habrá devaluación, pero muchos analistas aseguran que el salto es inevitable. Foto: ilustrativa/Ambito.
Si, por lo contrario, están en lo cierto quienes advierten que esta situación no se extenderá más allá del próximo verano, vaticinando que en ese momento habrá una devaluación fuerte y entonces volverán a reacomodarse todas las variables financieras, al menos el “truco” puede servir por un par de meses. Algo que, en Argentina puede ser el equivalente relativo a “varios años”.
EL DÓLAR PEDIÓ OTRA VEZ EN AGOSTO FRENTE AL PLAZO FIJO Y LA INFLACIÓN
Quienes están habituados a ahorrar en dólares no son propensos a buscar otras variables, aun cuando saben que el billete verde perdió frente a la inflación en el mes de julio, ya que la cotización del blue evolucionó por debajo del Indice de Precios al Consumidor en ese mes.
Es útil repasar los datos: el 28 de junio, el dólar blue cotizaba a $1.365, lo que significa que subió sólo un 0,36% hasta el 31 de julio, cuando cerró a $1.370. Quedó así por debajo del Indice de Precios al Consumidor, que marcó el 4% (4,2% en la Patagonia) y el plazo fijo, que apenas llega al 3% mensual en el banco con la tasa más alta.
El atesoramiento de dólares es una de las formas preferidas de quienes aún tienen capacidad de ahorro. ¿Conviene? Foto: Clarín.
En agosto, esa tendencia no sólo se mantuvo, sino que empeoró, ya que el viernes cerró a $1.315, es decir que retrocedió un 4% con relación al último día de julio. Quienes se apuraron a comprar dólares a mediados de julio, cuando el blue alcanzaba los $1.500, hoy se encuentran con una pérdida de alrededor de un 12%, si tuvieran que pasar hoy de nuevo a pesos, por algún tipo de apuro (o por si tuvieron que “vender ahorros en dólares para pagar impuestos”, como recomienda el ministro Luis Caputo).
Con una inflación que para agosto se proyecta similar a la de julio, en torno al 4%, el billete verde volvió a quedar por debajo de ese indicador.
YA NO ES TAN BUEN NEGOCIO GUARDARLOS “BAJO EL COLCHÓN”
Frente a ese panorama, algunos se preguntan si es posible obtener rendimientos de esos mismos dólares, invirtiendo en instrumentos disponibles en el mercado financiero. Aun cuando se sabe que a largo plazo el dólar volverá a recuperarse, tal en el corto plazo puedan generar algún tipo de crecimiento de ese ahorro.
Recurrimos en este caso a una consulta con el Equipo Estratégico de Banza, desde donde se respondió ante el requerimiento de ADNSUR, a través de su área de comunicación, mediante un breve informe ante las consultas de esta agencia:
“Sí, es posible obtener rendimiento, invirtiendo por ejemplo en un Fondo Común de Inversión (FCI) que invierte, a su vez, en bonos emergentes, en dólares y de baja volatilidad -puntualizaron los expertos-. O, en todo caso, también se pueden invertir los dólares a través de una Obligación Negociable (ON), que también tiene baja volatilidad y son las que más recomendamos para inversores conservadores”.
En ese marco, dieron algunas precisiones de instrumentos disponibles en el mercado, dependiendo del perfil de cada inversor y del grado de riesgo que cada uno esté dispuesto a asumir:
Hay instrumentos para invertir en dólares y generar un interés en corto plazo. Foto: ilustrativa/Página 12.
“Para pequeños ahorristas sugerimos invertir en obligaciones negociables pagaderas en dólares (ON) -expresó el equipo-. Las opciones que nos parecen más atractivas, dentro de las que cuentan con legislación extranjera, son CP17O (CGC 2025) e YFC2O (YPF LUZ 2026), con rendimientos de 7.25% y 8.50% de TNA (Tasa Nominal Anual) respectivamente. Por otra parte, en la curva de legislación argentina consideramos buenas opciones a IRCGO (IRSA 2025) y CP34O (CGC 2026), con rendimientos de 6.50% y 8.00% de TNA, respectivamente”.
La inversión en Obligaciones Negociables tiene a su vez la ventaja de que los inversores van recibiendo el pago de cupones (que pueden ser trimestrales, semestrales o anuales) durante el plazo de la inversión, es decir el tiempo que transcurre entre la compra de la ON y la devolución del capital.
Paralelamente, explicaron, en caso de que el inversor necesite el dinero antes de ese plazo, tienen liquidez inmediata, es decir que pueden venderse nuevamente al mercado y recuperar el capital, lo cual puede hacerse de forma relativamente sencilla a través de plataformas como la que ofrece Banza, que es uno de los agentes autorizados por la Bolsa de Valores.
Como siempre aclaramos, desde este espacio no se busca recomendar operaciones ni garantizar resultados, sino simplemente evaluar las alternativas disponibles entre una amplia gama de instrumentos de ahorro e inversión, para que cada uno tome la mejor decisión posible, buscando siempre el asesoramiento adecuado en su banco o agente de confianza.