Salteños, agotados laboralmente a fin de año, ¿cómo aliviar el hastío mental del trabajo?
Sociedad12/12/2024Ha llegado la instancia final de un año duro y arduo, y las cabezas de los salteños están agotadas, el trabajo los ha cansado, se sienten agobiados en sus labores y el ánimo está muy bajo, buscando fuerzas para llegar al 31 de diciembre. ¿Esto es normal? ¿Cómo aliviar la mente?
Al respecto InformateSalta se comunicó con la licenciada Cynthia Molinaria, psicóloga que ahondó en ese cansancio mental y agotamiento laboral que tienen los salteños, llamando a "parar", a desacelerarse en medio de las presiones, de las metas, permitiendo regenerar el cuerpo y la mente.
Primeramente recalcó que estamos inmersos en una “cultura de la autoexigencia donde no paramos, siempre buscamos cómo rendir mejor, eso es agotarnos porque no bajamos un cambio, no aceptamos que tenemos un límite”, al contrario, buscamos más fuerza que produce un efecto contrario, es “autoexigencia que lleva a estas condiciones”.
Esta situación se refuerza a fin de año donde se tiene la idea de un cierre, algo normal en las personas respecto a lo de concluir ciclos, lo cual “nos pone más presión, la ‘ilusión’ de un cierre es presión artificial, debemos entender que no siempre es posible concluir todo”.
“La vida no es solo competencia y logro, las metas son parte de la vida pero hay que atender lo mental, emocional y corporal, sino nos volvemos caballitos de batalla sin vínculos ni tolerancia”
Aquí recalcó que lo de logros y objetivos aumenta esa autoexigencia que puede derivar en la frustación ante lo inconcluso, producto de “la cultura del logro donde parece que hay competencia constante, al no lograr algo hay sensación de fracaso, es una carga emocional”.
¿Cómo superar estas emociones de hastío, hartazgo y cansancio laboral? Aquí Molinari propuso algo difícil en la sociedad de la tecnología, que es la lectura. También llamó a “recuperar la capacidad de aburrirse, de buscar el ocio creativo, un estado de tranquilidad para la regeneración del cuerpo; la pausa es necesaria, hay que valorar el descanso y la ‘desconexión’ que es dedicar la mente no a la producción, sino a lo interno”.
“Debemos desacelerarnos, hay que hacer pausas y pensar qué estoy sintiendo, pensando y si esto es lo que quiero que me ocurra en este momento”