“Días de playa”, por Nico Cortes

Los Marginados02/02/2025
marginados dias de playa (1)

Los Marginados son relatos dedicados a ellos. Esos personajes que viven por las sombras, vestidos de silencios, maquillados por la oscuridad. Generalmente, a un costado del sistema, señalados por prejuicios, subrayados con anonimato. Refugiados, rechazados, desaprobados, sobrevivientes. Con el dolor de la guerra cotidiana pero con la grandeza de los valientes”. 


WhatsApp Image 2025-01-22 at 13.39.50"Los locos de la fruta”, por Nico Cortes

marginados dias de playa (3)


Episodio 2: “ Días de playa ”

Irradia una energía sin límites. Pareciera no tener pausa ni descanso ni quietud. Contagia simpatía, camina casi al trote y en todo servicio se muestra dispuesto a dar lo mejor de sí. Tiene esa vocación que viene de fábrica y una predisposición para su oficio que es un ejemplo digno de imitar. 

José Dominguez de nombre y apellido. “Josho”, para los clientes de la playa del Automóvil Club Argentino, en la ciudad de Salta. La YPF de calle Mitre y Rivadavia colapsa de vehículos que requieren su atención. Es que el hombre que nunca dejó de ser niño juega a ser atento, amable, cortés. Le sale tan genuino que adquiere amigos, fanáticos, seguidores. 

Se desvive por su familia. Vive con su mujer y sus dos hijas. Planea, proyecta, sueña con una casa propia como tanto hombre de bien.  En sus momentos de ocio suele calzarse el delantal de chef y crear algún que otro plato de pastas. Se considera muy gustoso de estar en el hogar y cómo disfrute aprovecha cada carrera de fórmula uno para entretenerse. 

Admira a su padre, como guía y referente. Escucha folclore con Cristian Herrera y Joaquin Sosa como preferidos. Entre tantas alegrías laborales suele destacar haber conocido a Jorge Rojas, Mario Teruel, Juan Carlos Saravia. 

marginados dias de playa (2)

Entre cliente y cliente no detiene su ritmo. Es un tractor de treinta y cinco años, que marcha sin importar el clima ni cualquier factor negativo. Es una marea de entusiasmos que vive su vida pendiente de la necesidad ajena. Confieso que es admirable, percibo su alta vibración energética como una bendición de Dios. 

Extraña a su abuela paterna, que fue su mamá de crianza. Falleció hace ocho años y aún resiente su pérdida. Aclara que tiene buena relación con su madre biológica. Tiende a mirar al vacío como recordando su rostro y de repente vuelve la sonrisa cuando un cliente solicita su atención. 

Es generoso, tiene bondad. Me cautiva saber que es bien, hace bien y busca el bien común. A veces me pregunto, ¿cómo sería el mundo con más “Josho”? Otras veces me complazco observándolos. Cada tanto sufre algún maltrato. Muchas veces es ignorada su labor. Asiente y resiste. Calla y persiste. Convierte y asiste.

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí en tu mail los títulos de cada día